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miércoles, 30 de marzo de 2011

Las Buenas Nuevas del Reino de Yahweh


        VOLVIENDO A LAS SENDAS ANTIGUAS
   
Las Buenas Nuevas   del Reino
de Yahweh
                                         

             -marcos Fernández barrios –

                                         
         
                                                             INTRODUCCIÓN
-      Imagínate un rompecabezas de 10.000 piezas del cual sólo tienes 4 piezas desordenadas. ¿Podrías saber por esas 4 piezas desordenadas cuál es la imagen del rompecabezas? No, ¿verdad? Ahora, supongamos que las piezas están puestas en el lugar correspondiente, pero faltan todas las otras piezas, ¿podrías ver la imagen del rompecabezas? Tal vez podrías deducir qué esconde la imagen, pero no puedes estar totalmente seguro de cuál es la verdadera imagen. Sólo cuando tienes todas las piezas colocadas cada una en su sitio, puedes ver la imagen real del rompecabezas, todo lo demás son sólo conjeturas sin una base sólida.

-      La enseñanza de éste ejemplo, es mostrar el peligro de interpretar un todo en base a una pequeña porción del mismo. Y éste peligro se intensifica si la diferencia entre la vida y la muerte dependen de una interpretación acertada de algo.

-      Este rompecabezas representa las Buenas Nuevas del Reino de Yahweh, el mensaje del Eterno plasmado en las Escrituras; representa la imagen global del rompecabezas, y a su vez, cada uno de los versículos que la componen, representan a cada una de sus piezas. Sacar de contexto uno de los versículos de las Escrituras, puede llevarnos a doctrinas equivocadas y llevarnos por el camino hacia la muerte alejándonos del camino trazado por el Eterno para regresar a su presencia a través de una completa restauración.

-      El hecho de perdernos en doctrinas erróneas se incrementa por el hecho de que las Escrituras dadas por el Eterno constan de más de 31.000 versículos, por esto la importancia que procedamos a nuestro estudio para estudiar y escudriñar las Escrituras. Caminemos hacia la luz de la Toráh (Instrucción, Enseñanza) y no hacia la oscuridad de las doctrinas anti-toráicas.

-      El único propósito del Eterno, es restaurar el reino que en un principio estableció para cohabitar con el ser humano, y no lo que se enseña a millones de personas, las cuales han sido aleccionadas por sus líderes de que hay un premio para los creyentes, y ese es el cielo. La mayoría de los que profesan las Buenas Nuevas (conocido como el Evangelio), ven el cielo como la meta final para sus vidas consagradas al Maestro Yahoshúa (mal llamado Jesús), y lo imaginan como un lugar lleno de bienaventuranzas y felicidad nunca imaginadas por ningún hombre. Una de las consecuencias de éstas doctrinas erradas, es que muchos creyentes han llegado a creer que sus antepasados están ahora en el cielo como almas desencarnadas, o como ángeles que tocan el arpa todo el día y por la eternidad.

-      No obstante, esta enseñanza tradicional, contradice lo dicho en las Escrituras, es decir, la restauración del Reino de Yahweh, las Buenas Nuevas del Reino.

-      El presente estudio se ha divido en 7 etapas cronológicas:


1.     El Reino de Yahweh                                                   4.  La caída de Israel
2.    La caída de la humanidad                                           5.  La restauración de Israel
3.    El reino de Israel                                                      6.  El reino de Israel
                                              7.  El Reino de Yahweh



1.   EL REINO DE YAHWEH
En esta primera etapa, el Eterno crea todas las cosas con un solo propósito: establecer su Reino por medio del ser humano. La primera etapa es la creación.

Gén 1:26-28  Entonces dijo Elohim: “Hagamos al hombre a nuestra  imagen, según nuestra semejanza. Ellos gobernarán los  peces del mar, las aves del cielo, el ganado, toda la  tierra, y todo lo que se arrastra por el suelo”. Y  Elohim creó al hombre a su imagen, a imagen de Elohim  lo creó; varón y hembra los creó. Elohim los bendijo  y les dijo: “Sean fecundos y multiplíquense, llenen la  tierra y domínenla; y gobiernen a los peces del mar, a  las aves del cielo, y a todo viviente que se arrastra por  la tierra”. (VIN)

Éxo 20:11  Porque en seis días hizo YHWH el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y reposó en el séptimo día; por eso bendijo YHWH el día del Shabat y lo declaró sagrado. (VIN)

Gén 2:15-17  YHWH Elohim tomó al hombre y lo colocó en el  huerto de Eden para que lo cultivara y lo atendiera. Y YHWH Elohim le ordenó al hombre: “De todo árbol  del huerto tienes libertad de comer; pero en cuanto  al árbol del conocimiento del bien y del mal, no debes  comer de él; porque el día que comas de él, positivamente  morirás”. (VIN)


En base a estos versículos, podemos concluir que el Eterno crea el mundo para gobernarlo a través de su mayordomo, el ser humano, y le da ciertas instrucciones, es decir, la Toráh. Éstas instrucciones tienen el propósito de enseñarle la forma en la cual opera la creación y así guiarlo en su caminar. Dice el Midrash que de de este relato se derivan los primeros mandamientos dados al ser humano, los cuales representaban los mandatos o voluntad divina. Veamos esto mandamientos:
1.     Designación de jueces para hacer cumplir estos mandamientos
2.    Prohibición de profanar el nombre del Eterno mediante blasfemias
3.    Prohibición de la idolatría
4.    Prohibición del derramamiento de sangre
5.    Prohibición de cometer adulterio
6.    Prohibición de robar
7.    Guardar el Shabbat
8.    Prohibición de comer del fruto del árbol del bien y del mal
A medida que se incrementó el pecado o transgresión a la Toráh, la misma Toráh o instrucción divina aumentó con el fin de regular las nuevas ofensas. Por esta razón es que, el emisario Shaúl, también conocido como el apóstol Pablo, dijo en Romanos 5:20.-

La ley (Toráh) se introdujo para que se viera la enormidad de la ofensa, pero en cuanto se vio la enormidad del pecado, se apreció la grandeza del favor. (VIN)


Una parte indispensable del presente estudio consta del registro de los hechos que marcan los puntos claves dentro de la narración de las Escrituras. Para documentar estos hechos, procederemos a marcarlos en un  diagrama que tiene su origen en la línea del tiempo donde se crea al ser humano y que culmina con el inicio del octavo milenio desde la misma. Este parámetro que divide el tiempo desde la creación en 7 milenios se debe al principio declarado por el Eterno en los siguientes versículos:

Sal 90:4  Porque mil años son para ti como el día de ayer que pasó, como una vigilia de la noche.

2Pe 3:8  Pero, amados, una cosa no pasen por alto: que delante de YHWH un día es como mil años y mil años como un día.



En su reino, lo primero que Yahweh hace es establecer su Reino en la tierra, y éste Reino debería extenderse a lo largo de la eternidad. Sin embargo, este plan inicial tuvo un pequeño contratiempo que analizaremos a continuación. Ya aprendimos la primera etapa del establecimiento del Reino de Yahweh. Ahora vayamos a la segunda etapa: la caída del ser humano.

LA CAÍDA DEL SER HUMANO

El libro de Génesis habla de 3 etapas en cuanto a la caída del ser humano: primero, la caída del individuo, segundo, la caída de la sociedad, y tercero, la caída de la cultura. Para entender el concepto correcto de “la caída”, es necesario identificar que los tres datos hablan de lo mismo aplicado a diferentes niveles. Veamos los versículos que hablan de éstas tres cosas:


La caída del individuo

Gén 3:6  Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para  comer y un deleite a los ojos, y que el árbol era  deseable como fuente de sabiduría, tomó de su fruto y  comió. También le dio a su esposo, y él comió con ella.


En éste versículo vemos cómo ocurrió la caída del individuo. La prohibición de comer del fruto, alegóricamente, significa que al hombre no le era permitido aprovecharse del árbol del fruto del conocimiento del bien y del mal, para ser éste apartado para uso exclusivo de una sociedad que aún no existía. Entonces, ¿cuál fue el error de Adán y Eva? Asumir que podían apropiarse como individuos de lo que constituía un patrimonio para la sociedad.


La caída de la sociedad

Gén 6:5-8 YHWH vio cuán grande era la maldad del hombre sobre la tierra, y cómo todo plan ideado por su mente no era sino perverso todo el tiempo. Y YHWH lamentó haber creado al hombre en la tierra, y se le   entristeció el corazón. YHWH dijo: Borraré de la tierra a los hombres que he creado, a los hombres juntos con las bestias, los reptiles, y las aves del cielo; porque lamento haberlos hecho. Pero Nóaj alcanzó el favor de YHWH.




En éstos versículos se ve cómo ocurrió la caída de la sociedad. La maldad de la sociedad llegó a un punto que llevó al Eterno a arrepentirse de haber creado al hombre en un inicio. Los valores toráicos inculcados por Yahweh al hombre al principio, se habían manchado por una inclinación del hombre hacia el mal, la cual fue alimentada como consecuencia de la caída del hombre como individuo.


La caída de la cultura

Gén 11:5-9  YHWH bajó a ver la ciudad y la torre que habían edificado los hombres,
y dijo YHWH: Si, siendo un pueblo con un sólo idioma para todos, así es como han empezado a actuar, entonces nada de lo que se propongan hacer estará fuera de su alcance. Así que bajemos y confundamos allá su idioma, de modo que ninguno entienda el habla del otro. Así los esparció YHWH de allí sobre la superficie de toda la tierra; y dejaron de edificar la ciudad. Por eso se le llamó Bavel Confusión, porque allí confundió YHWH el idioma de toda la tierra; y de allí los dispersó YHWH sobre la superficie de toda la tierra.


Hay entender que “la cultura es el conjunto de todas las formas, los modelos y patrones, explícitos o implícitos a través de los cuales una sociedad regula el comportamiento de las personas que la conforman. Como tal incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento, y sistemas de creencias.” (Wikipedia.org) Desde otro punto de vista, se puede decir que, la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano. Pocos saben que, el origen de la palabra “cultura” es de origen hebreo y vienen de los vocablos hebreos “kol” y “toráh”, que juntos significan Kol Ha Torah “la voz de la Toráh”. Este hecho nos revela que la cultura original del ser humano era la que Yahweh, el Dios de Israel, dictó por medio de la Toráh o instrucción divina. Un principal atributo de cualquier cultura es su idioma o lenguaje. Su importancia o incidencia es tal que, su a una sociedad se le modifica su lenguaje, ésta perderá su cultura. Por esta razón, el Eterno prometió restaurar el único santo lenguaje que un día entregó al hombre, es decir: la lengua hebrea. Veamos el versículo que confirma este hecho:

Sof 3:9  Porque entonces haré a los pueblos puros de lenguaje, para que todos invoquen a YHWH por nombre y le sirvan de común acuerdo.


Los sabios de Israel han notado que en éste texto, en su original hebreo, están presentes las 22 letras del alefato o alfabeto hebreo. En forma codificada está enseñando que el hebreo es lo que llaman lenguaje puro, porque es una lengua santa.

Sof 3:9  כִּי־אָז אֶהְפֹּךְH2015  אֶל־עַמִּים שָׂפָהH8193  בְרוְּרָהH1305    לִקְרֹאH7121  כֻלָּם בְּשֵׁםH8034  יְהוָהH3068  לְעָבְדֹוH5647  שְׁכֶםH7926  אֶחָד




Ahora veamos el estudio de la siguiente etapa:

EL REINO DE ISRAEL
En esta etapa, el Eterno, movido por su gran amor y su naturaleza compasiva, decide establecer a una nación como instrumento que le servirá para restaurar a toda la humanidad. Esta nación deberá reflejar la imagen y naturaleza del Eterno, lo cual será un requisito indispensable para ser la luz que necesita un mundo que se encuentra en la oscuridad de la ignorancia de la verdad del Eterno.
En medio del gran caos generado por la maldad de la humanidad, el Eterno vislumbra una chispa de luz que llama su atención. En esta época existe un hombre que, a pesar de vivir en un mundo regido por principios contrarios a los otorgados desde un inicio, se esfuerza día a día por guardar la instrucción dada por el Eterno. Veamos éste versículo:

Gén 12:1-3  YHWH le dijo a Avram: “Sal de tu tierra natal y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; engrandeceré tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y degradaré al que te maldiga; y todas las familias de la tierra se bendecirán por medio de ti”.


El nombre de este hombre fue Abraham, y fue el primero de tres que debían ser el germen de las naciones, entre ellas, una nación apartada que serviría como instrumento para la restauración de la humanidad. Cuando este hombre es llamado para seguir al Eterno, le es cambiada su identidad en función del propósito para el cual había sido apartado. Veamos el siguiente versículo:

Gén 17:4-7  “En cuanto a mí, este es mi alianza contigo: Tú serás el padre de una multitud de naciones. Y no te llamarás más Avram Padre Exaltado, sino que te llamarás Avraham Padre de Muchos, porque yo te hago el padre de una multitud de naciones. Te haré extremadamente fértil, y haré naciones de ti; y reyes saldrán de ti. Mantendré mi alianza contigo y con tu linaje por venir, como una alianza eterna a través de las edades, de ser un Elohim para ti y para tu linaje venidero.


Luego de mucho esperar la promesa del Eterno a Abraham, vino la simiente que debía continuar con el llamado del instrumento. El Eterno llamó su nombre Itzjaq, también conocido como Isaac. Este hombre es el segundo patriarca de la nación instrumento. Veamos el siguiente versículo:

Gén 21:12  Pero Elohim le dijo a Avraham: “No te angusties por el muchacho ni por tu esclava; en cuanto a lo que te dice Sarah, haz lo que te diga, porque es mediante Yitsjaq que se perpetuará tu linaje.


Y por último, el tercer patriarca, un hombre que fue transformado por el Espíritu del Eterno a los principios y estándares otorgados por el Eterno a través de las muchas pruebas que tuvo que pasar a lo largo de su caminar. El nombre de éste hombre fue Iaaqov, o Jacob, pero al igual que su abuelo Abraham, el Eterno le cambió su identidad para armonizar con el propósito que éste debía cumplir con relación a la nación instrumento con el plan de la restauración de la humanidad. Su nuevo nombre fue Yisrael, o Israel, que era el nombre que posteriormente debería identificar a la nación instrumento. Veamos este versículo:

Gén 35:10-11  Elohim le dijo: “Tú que te llamas Yaaqov, tu nombre no será más Yaaqov, sino que te llamarás Yisrael”. Y así lo llamó Yisrael. Elohim le dijo: “Yo soy 'El-Shaday el Poderoso Omnipotente. Sé fecundo y multiplícate; una nación, sí, una asamblea de naciones descenderá de ti. Reyes saldrán de tus lomos.


Es importante tener claro el significado del nombre Israel, ya que es el nombre que identificará a la nación instrumento que el Eterno deseó establecer para que tuviera su rol de líder o mayordomo en el plan de restauración de la humanidad.
         ISRAEL וַיִּסַּע יִשְׂרָאֵל

      
          PRÍNCIPE DE ELOHIM



“El que gobierna con Elohim porque su Ietzer Hatov (Inclinación al Bien) vence sobre su Ietzer Hara (Inclinación al Mal).”


Israel significa en hebreo “príncipe de Elohim”, ya que un príncipe es un mayordomo puesto sobre los bienes que un rey o su padre posee. Y el motivo de por qué el Eterno iba a llamar a su nación con este nombre es porque Israel iba a ser “el que gobierna con Elohim porque su Ietzer Hatov (Inclinación al Bien) vence sobre su Ietzer Hara (Inclinación al Mal)” a pesar de las influencias de un mundo negativo en la oscuridad.
Después de todo lo anterior, llegamos al nacimiento de la nación de Israel. Después de aproximadamente 400 años, surge el tan esperado instrumento que debía reflejar la luz del Eterno y así ayudar en el proceso de restauración del resto de la humanidad. La elección de ésta nación como instrumento no se debió por sus cualidades superiores, que por cierto no poseía, sino que se debió al favor y gracia del Eterno, por cumplirles una promesa a sus siervos Abraham, Isaac y Jacob. Veamos los siguientes versículos:

Deu 7:7-8a  (Israel) No es porque seas el más numeroso de los pueblos que YHWH los ha preferido y los ha escogido a ustedes – de hecho, son el más pequeño de los pueblos - sino que fue porque YHWH los amaba y cumplió el juramento que les hizo a sus padres

En éste versículo podemos ver que el favor y gracia es un atributo del Eterno que lo ha movido desde la creación de los cielos y la tierra, y no un atributo que implementó luego. Después de escoger a Israel como su nació instrumento, el Eterno hace un pacto con dicha nación a efectos de cumplir con cabalidad la misión encomendada. Veamos cual fue este pacto:

Éxo 19:5-6  Ahora pues, si ustedes me obedecen fielmente y cumplen mi alianza, ustedes serán un tesoro para mí entre todos los pueblos. En verdad, toda la tierra es mía, pero ustedes me serán un reino de sacerdotes y una nación santa.’ Estas son las palabras que les hablarás a los hijos de Yisrael”.


Básicamente, este pacto es sencillo: Si la nación de Israel obedece la instrucción (Toráh, Ley) que el Eterno les indique, entonces, y sólo entonces, el Eterno les proveerá de una cobertura de  bendiciones que les hará reflejar la imagen divina en beneficio de las demás naciones. El rol de la nación de Israel consiste en ser sacerdotes. La palabra “sacerdote”, codificada con el número Strong H3548 es כֹּהֵן kojén (Kohen) participio activo de H3547; literalmente el que oficia, sacerdote; también significa base, fundamento o columna. En otras palabras, el rol de la nación de Israel consistía en ser la base estructural o columna de toda la humanidad durante el proceso de restauración que el Eterno decidió implementar. Esta nación de sacerdotes debía de ser santa o apartada de las costumbres que regían al mundo en decadencia. Esta característica de santidad o ser apartado, era de suma importancia, porque sólo mediante esta, se podía llevar a cabo la misión encomendada por el Eterno. Durante este tiempo, aparece en escena un hombre llamado Mosheh, o también conocido como Moisés, escogido por el Eterno de entre 600.000 hombres israelitas para ser líder, por ser considerado el hombre más humilde de la faz de la tierra. La característica de humildad que Mosheh poseía era necesario para recibir el más grande tesoro que el ser humano haya recibido de parte del Eterno. Este tesoro es conocido como la Toráh, o Instrucción divina, que contiene las directrices de cómo caminar para llegar a reflejar la luz del Eterno y así ser instrumento para restaurar a las demás naciones. Veamos el versículo en el cual, la nación de Israel acepta tan valioso regalo y por eso acepta ser el instrumento del Eterno para ser la pieza clave en el plan de restauración. Veamos los siguientes versículos:

Éxo 19:7-8  Mosheh vino y convocó a los ancianos del pueblo y les puso delante todo lo que le había ordenado YHWH. Todo el pueblo contestó a una y dijo: “¡Todo lo que YHWH ha hablado lo haremos!” Y Mosheh le llevó a YHWH las palabras del pueblo.


Es importante aclarar cuál es el correcto significado de la Toráh o Instrucción divina, ya que no es un concepto muy conocido en la cultura occidental.

La Toráh es la instrucción que un padre enseña a su hijo para equiparlo con el conocimiento adecuado para su diario caminar, lo cual hará que madure y se mantenga en el camino correcto.
                                                                
La palabra Toráh, se ha traducido incorrectamente como LEY, lo que sugiere un compendio de reglas que si no se observan correctamente, traerá como resultado un castigo, por parte de un “Dios policía que vigila a la humanidad”.
Es necesario comprender la palabra Toráh, codificada con el número Strong H8451 ֹּרָה torá; de  la palabra yârâh, que significa lanzar (como el que lanza una piedra o una flecha). En otras palabras, la Toráh sirve para señalar la dirección correcta en la que se debe caminar. Por esta razón, bajo este mismo contexto cultural, es que en el Salmo 124:4 dice: “Como flechas en la mano de un guerrero son los hijos nacidos en la juventud.” Según las Escrituras, es un mandamiento aleccionar a los niños en cuanto a la enseñanza de la Toráh o Instrucción divina. Este mandamiento lo encontramos en el siguiente versículo:


Deu 4:5-9  Miren, yo les he impartido a ustedes leyes y reglamentos, como me ha mandado YHWH, para que los practiquen en la tierra que están a punto de entrar y ocupar. Obsérvenlos fielmente, que esa será una prueba de su sabiduría y discernimiento para otros pueblos, quienes al oír de todas estas leyes dirán: “Verdaderamente, esa gran nación es un pueblo sabio y de discernimiento”. Porque ¿qué gran nación hay que tenga una deidad tan cercana como lo está YHWH nuestro Elohim siempre que lo invocamos? O ¿qué gran nación tiene leyes y reglas tan perfectas como toda esta Torah que les pongo delante hoy?  Pero ten mucho cuidado y cuídate escrupulosamente, para que no olvides lo que viste con tus propios ojos y para que no se te vaya de la mente mientras vivas. Y dalo a conocer a tus hijos y a los hijos de tus hijos.


 Si cometemos el error de interpretar la palabra Toráh como Ley, sería como interpretar la palabra “padre” como “corregidor”. Si bien es cierto, una de las funciones principales del padre es ser el corregidor de sus hijos, pero el rol de padre va más allá de esa única función.
Ahora veamos cuál es el contenido de la Toráh.En los libros de Deuteronomio y de Levítico, se declara que la raíz de la Toráh es el amor, ya que es este atributo el que motiva el origen de la misma, y que a su vez es lo que motiva a que esta sea obedecida. Veamos el siguiente versículo donde, nuestro Maestro el rabino de Natzar (Nazareth) Yahoshúa (Jesús) confirma lo declarado en las Escrituras dadas a Mosheh.

Mar 12:29-31  Yahoshúa le respondió: “El principal mandamiento es: ‘Oye, Yisrael: YHWH nuestro Elohim, YHWH uno es. Y amarás a YHWH tu Elohim con todo tu corazón, con todo tu ser, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo mandamiento es éste: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No hay otro mandamiento mayor que estos dos”.

   
Vemos cómo la Torah o Instrucción divina se resume en AMOR, amor hacia el Creador y amor hacia el prójimo. La Toráh consta de 10 Mandamientos que, a su vez, se derivan en 613 mandamientos. Sin embargo, todos y cada uno de ellos se rigen por el atributo principal del eterno: el amor.
                                  Los 10 Mandamientos
1.     No tendrás otros elohim aparte de mí.
2.     No te harás escultura, ni figura alguna de lo que hay en el cielo arriba, ni en la tierra abajo, ni en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni les servirás. Porque yo Yahweh tu Elohim soy un Elohim celoso, que castigo la culpa de los padres sobre los hijos, sobre la tercera y la cuarta generación de los que me rechazan.
3.     No tomarás en vano el nombre de Yahweh tu Elohim; porque Yahweh no tendrá por inocente al que tome en vano su nombre.
4.    Recuerda el Shabat para santificarlo.
5.    Honra a tu padre y a tu madre, para que se alargue tu vida en la tierra que Yahweh tu Elohim te da.
6.    No asesinarás.
7.    No adulterarás.
8.    No hurtarás.
9.    No darás falso testimonio contra tu prójimo.
10. No desearás la casa de tu prójimo: no desearás la esposa de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.
                                         


      Entre los 613 mandamientos, vemos que cubren todos los temas, como la idolatría, daños y perjuicios, el templo, símbolos, objetos sagrados, sacrificios y ofrendas, pureza e impureza ritual, el rey, las guerras, etc. Podemos vivir cómo la Toráh provee instrucciones para el cotidiano vivir del ser humano y no un compendio de leyes de religiosos que representan maldición y castigo. Ahora que conocemos el verdadero significado de la Toráh o Instrucción divina, podemos perfectamente comprender las palabras declaradas por el Eterno a Isaías:

Isa 48:17-19  Así ha dicho YHWH, tu Redentor, el Santo de Yisrael: “Yo YHWH soy tu Elohim, que te instruye para tu propio beneficio; que te conduce por el camino en que debes andar. ¡Oh, si estuvieras atento a mis mandamientos! Entonces tu prosperidad sería como un río, tu triunfo como las olas del mar. Tu linaje sería como la arena, los que salen de sus entrañas como sus muchos granos. Su nombre nunca sería eliminado ni borrado de mi presencia.

   
Vemos entonces que, para la creación, cada mandamiento es como una vela y la vela como una luz que alumbra el camino entre las tinieblas. Ahora volvamos a nuestro diagrama para ver lo que ya hemos analizado. A esta altura del relato, durante el segundo milenio desde la caída de la humanidad, la nación de Israel pide que un ser humano sea puesto sobre ellos como rey después de haber vivido bajo el liderazgo de los jueces que el Eterno había puesto después de entrar a la tierra prometida. Veamos el siguiente versículo:

1Sa 10:18-19a “Así dijo YHWH, el Elohim de Yisrael: ‘Yo saqué a Yisrael de Mitsráyim (Egipto), y los libré a ustedes de las manos de los mitsritas (egipcios) y de todos los reinos que los oprimían’. Pero hoy ustedes han rechazado a su Elohim que los libró de todos sus problemas y calamidades. Porque ustedes dijeron: ‘¡No, pon un rey sobre nosotros!’


Con esta petición, Israel demostró que preferían como rey a un ser humano que iba a afectarlos con sus juicios injustos en vez de al propio Yahweh. En respuesta a esta petición, el Eterno escoge de entre todos los hombres a uno llamado Shaul, también conocido como Saúl. Veamos el versículo:

1Sa 10:23-24  Así que corrieron y lo trajeron de allá; y cuando él (Shaul) ocupó su lugar entre el pueblo, sobrepasaba a todo el pueblo por la cabeza. Y Shemuel (Samuel) le dijo al pueblo: “¿Ven al que YHWH ha escogido? No hay ninguno como él entre todo el pueblo”. Y todo el pueblo lo aclamó, gritando: “¡Viva el rey!”


Luego de que Shaul fuese puesto como el rey de Israel, desobedeció deliberadamente a una encomienda del Eterno lo que le provocó su destitución como rey (1ª Samuel 15). Sin embargo, el Eterno tenía ya en mente a su sucesor, un joven de corazón limpio llamado Dawid (David).

2Sa 5:3  Todos los ancianos de Yisrael fueron donde el rey en Jevrón (Hebrón), y el rey Dawid hizo una alianza con ellos en Jevrón delante de YHWH. Y ellos ungieron a Dawid como rey sobre Yisrael.


Cuando el Eterno escogió a Dawid como rey de Israel, no lo hizo por su apariencia externa, sino por lo que rebelaba su corazón y su mente. Veamos:


Hch 13:22 (Yahweh) les levantó por rey a Dawid, de quien dio testimonio diciendo: “He hallado a Dawid hijo de Yishay, un hombre conforme a mi corazón, quien hará toda mi voluntad”.


El corazón de Dawid reflejaba mucho más que buenas intenciones, su corazón amaba y anhelaba el fiel cumplimiento de la Toráh (Salmo 119)

Sal 119:1  [Álef] Felices los de conducta intachable, los que siguen la Torah de YHWH.
Sal 119:2  Felices los que observan sus decretos, los que lo buscan de todo corazón.
Sal 119:5  Quisiera que fueran firmes mis caminos en guardar tus leyes;
Sal 119:6  entonces no quedaría yo avergonzado cuando me fije en todos tus mandamientos.
Sal 119:7  Te alabaré con corazón sincero a medida que aprendo tus reglas.
Sal 119:8  Guardaré tus leyes; no me abandones por completo. [Bet]
Sal 119:9  ¿Cómo podrá un joven mantener puro su camino? -aferrándose a tu palabra.
Sal 119:10  Te he buscado con todo mi corazón; no dejes que me aparte de tus mandamientos
Sal 119:11  En mi corazón atesoro tu palabra; para no pecar contra ti.
Sal 119:12  Bendito seas, YHWH; adiéstrame en tus leyes.
Sal 119:13  Con mis labios ensayo todas las reglas que proclamaste.
Sal 119:14  En el camino de tus decretos me gozo como en muchas riquezas.
Sal 119:44  Siempre Obedeceré tu Torah, para siempre jamás.
Sal 119:45  Andaré con libertad, porque he buscado tus preceptos.
Sal 119:46  Hablaré de tus decretos, y no me avergonzaré en presencia de reyes.
Sal 119:47  Me deleitaré en tus mandamientos, que amo.

                                                    Etc… etc… etc…

El sabio Rambám, conocido como Maimónides, clasifica los tipos de servicio hacia el Eterno: “El primero es el que sirve a Dios por temor, es la persona que sirve al Eterno por miedo al castigo; ese es el nivel más elemental, accesible incluso a los iletrados y a los niños que no alcanzaron un grado de maduración más elevada en su relación con el eterno. Superior a eso es la persona que sirve a Dios por amor; es la persona que en su corazón anida el amor al Altísimo, y por lo tanto es feliz de cumplir con lo que él requiere y ordena, y busca servir al Eterno porque desea estar cerca de él y apegarse a él.” Y ese era el deseo que emanaba del corazón del rey Dawid, y por eso amaba servir al Eterno, con lo cual, el Eterno lo calificó como el prototipo de rey que debería reinar en la Era Mesiánica. Después de su reinado, Dawid le dio el reino a su hijo S’hlomó, también conocido como Salomón, quien fue considerado el hombre más sabio de toda la creación. Además, fue considerado el rey de paz, porque durante todo su reinado descansó de la guerra y solamente reinó la paz y la justicia. Veamos estos versículos:

1Cr 22:9-10  (Dawid) tendrás un hijo que será un hombre reposado, y yo le daré reposo de todos sus enemigos de alrededor; se llamará Shelomoh (Salomón) pacífico y en sus días yo le concederé paz y tranquilidad a Yisrael. Él edificará una Casa para mi nombre; será un hijo para mí, y yo un padre para él, y afirmaré el trono de su reino sobre Yisrael para siempre’.

1Re 1:38b-39 Hicieron montar a Shelomoh sobre la mula del rey Dawid y lo condujeron a Guijón. El sacerdote Tsadoq tomó de la Carpa el cuerno de aceite y ungió a Shelomoh. Luego tocaron el shofar, y todo el pueblo gritó: “¡Viva el rey Shelomoh!”




LA CAÍDA DE ISRAEL
En esta etapa se relata que, la nación de Israel, que debía llevar la luz a las naciones, sufrió una caída. Esta caída le resultó a la humanidad un retraso en su proceso de restauración. Veamos cómo sucedió este evento. Durante los años de paz, el rey Salomón decidió seguir los consejos de sus esposas de origen pagano, que por cierto eran uniones ilícitas según la Toráh, para incursionarse en el mundo pagano que lo rodeaba hasta el punto de llegar a adorar a otros dioses. Veamos el versículo que relata el pecado del rey Salomón:

1Re 11:4-6  En su edad avanzada, sus esposas hicieron que el corazón de Shelomoh se desviara tras otras deidades, y no fue tan íntegramente devoto a YHWH su Elohim como lo había sido su padre Dawid. Shelomoh siguió a Ashtóret (Astarté) la deidad de los tsidonios, y a Milkom (Moloc), ídolo detestable de los amonitas. Shelomoh hizo lo que desagradaba YHWH y no permaneció leal a YHWH como su padre Dawid.


Como consecuencia del pecado del rey Salomón, el pueblo de Israel sufrió las consecuencias del mismo. Veamos en qué consistió este castigo:


1Re 11:11-13  Entonces YHWH le dijo a Shelomoh: “Por cuanto eres culpable de esto –no has guardado mi pacto y las leyes que yo te mandé– te arrebataré el reino y se lo entregaré a un servidor tuyo (Jeroboam). Pero por amor a tu padre Dawid, no lo haré en tus días; lo arrebataré de las manos de tu hijo (Reoboam). Sin embargo, no le arrebataré todo el reino; le daré a tu hijo una tribu, por amor a mi siervo Dawid y por amor a Yerushalem (Jerusalén), que yo he elegido”.


Es necesario recordar el pacto que realizó el Eterno con Abraham. Analicemos ese pasaje:

Gén 15:1, 5, 8, 9, 10, 17, 18  Algún tiempo después, vino la palabra de YHWH a Avram en una visión. Dijo: “No temas, Avram, yo soy un escudo para ti; tu recompensa será muy grande”. […] Lo llevó afuera y le dijo: “Mira al cielo y cuenta las estrellas, si puedes contarlas”. Y añadió: “Así será tu linaje”. […] Y él dijo: “Adonay YHWH, ¿cómo sabré que voy a poseerla?” […] Él le respondió: “Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un cordero de tres años, una tórtola y un ave joven”. […] Él le trajo todo esto y los cortó en dos, poniendo cada mitad frente a la otra, pero no cortó el ave. […] Cuando se puso el sol y se hizo muy oscuro, apareció un horno humeante, y una antorcha llameante que pasaba por entre las mitades. En aquel día YHWH hizo una alianza con Avram


Para comprender este pasaje es necesario ponerlo bajo el contexto cultural correcto. Veamos. El hecho de partir en dos los animales al momento de celebrar un pacto entre dos personas, era una práctica normal. “Los animales se partían por la mitad y los animales se colocaban unas frente a otras. Los que hacían el pacto pasaban entre las dos mitades, simbolizando en que las dos partes estaban de acuerdo y que les ocurriría lo mismo que a los animales si alguno incumplía su parte del pacto. Al pasar entre las dos mitades de los animales, los que hacían el pacto pronunciaban el siguiente juramento: ‘Que me suceda lo mismo que a estos dos animales si no cumplo mis promesas y juramentos’.” (Tomados del libro: Usos y costumbres de las tierras bíblicas) Por esta razón, el Eterno declara en Jeremías 34:18 lo siguiente:

Jer 34:18  Haré que los hombres que traspasaron mi alianza y que no han cumplido las palabras del convenio que hicieron en mi presencia, [sean] como el becerro que cortaron en dos partes para pasar en medio de las mitades.


Ahora que ya comprendemos el significado de esta costumbre, podemos comprender la razón por la cual el reino de Israel fue partido en dos. A causa de la transgresión del rey Salomón, el reino de Israel sufrió las consecuencias previamente dictadas en el pacto entre el Eterno y nuestro padre Abraham.
Analicemos ahora más detenidamente la división del reino de Israel.

DIVISIÓN DEL REINO DE ISRAEL
Veamos el siguiente versículo:

1Re 11:31, 36  Y le dijo a Yarovam (Jeroboam): “Toma diez pedazos para ti, porque así ha dicho YHWH el Elohim de Yisrael: ‘Voy a arrebatarle el reino de las manos a Shelomoh, y a ti (Jeroboam) te daré diez tribus. […] A su hijo (Reoboam) le daré una tribu, para que mi siervo Dawid tenga en él una lámpara delante de mí en Yerushalem, la ciudad que yo me he elegido para establecer mi nombre.



Después del tiempo de Salomón, el reino de Israel se dividió en dos reinos conocidos como las dos casas de Israel.  El Reino de Sur llegó a ser conocido como el Reino de Iehudá (Judá). El Reino del Norte llegó a ser conocido como el Reino de Israel o Efraím en honor a su más prominente tribu.
Veamos cómo se llevó a cabo la distribución de las 12 tribus de Israel.

El Reino del Norte      El Reino del Sur                                                    
1.     Rubén                      1. Judá
2.    Simeón                  2. Benjamín
3.    Dan
4.    Neftalí
5.    Gad
6.    Aser
7.    Isacar
8.    Zabulón
9.    Manasés
10. Efraím




Cabe mencionar que, el reino de Efraím es también conocido en las Escrituras como el reino de Israel, por lo que ambos nombres son mencionados indistintamente. En cuanto al reino de Judá, la tribu de Benjamín, como era muy pequeña se fusionó con Judá llegando a ser una sola tribu. En cuanto a la tribu de Leví, se mezcló con los dos reinos, porque como era una tribu apartada para el sacerdocio para el Eterno, no podía ser contada como tribu. A pesar de haber sido divididas en dos casas, tanto Israel como Judá, seguían transgrediendo el pacto de guardar la Toráh que hicieron con el Eterno.

PECADO DE EFRAÍM Y IEHUDÁ
Veamos el versículo que relata la transgresión a la Toráh por parte de las dos casas de Israel:


Jer 3:6-10  YHWH me dijo en los días del rey Yoshiyahu: “¿Has visto lo que ha hecho la Rebelde Yisrael (Israel), yendo a todo monte alto y bajo todo árbol frondoso, y prostituyéndose allí? Yo pensé: Después que ella hizo todo esto, volverá a mí. Pero no volvió; y lo vio su hermana, la Desleal Yahudah (Judá). Yo noté: Como la Rebelde Yisrael había cometido adulterio, yo la despedí y le di carta de divorcio; pero su hermana, la Desleal Yahudah, no tuvo temor –ella también fue y se prostituyó. Ciertamente, el país se contaminó por su inmoralidad casual, cuando ella cometió adulterio con la piedra y con el árbol. Y después de todo esto, su hermana, la Desleal Yahudah, no volvió a mí con todo su corazón, sino con insinceridad” –declara YHWH”.


Como era de esperar, la continua desobediencia por parte de las dos casas de Israel, traería como consecuencia, la maldición dada por el Eterno en Levítico 26:14-46. Veamos el siguiente versículo:

Lev 26:14, 15, 17, 33, 44 Pero si ustedes no me obedecen y no observan todos estos mandamientos, si rechazan mis leyes y desprecian mis reglas, de manera que no observen todos mis mandamientos y quiebren mi alianza, […] Pondré mi rostro contra ustedes: sus enemigos los perseguirán, y sus adversarios los dominarán. […] Huirán sin que nadie los persiga. Y a ustedes los dispersaré entre las naciones, y desenvainaré la espada contra ustedes. Su tierra se convertirá en una desolación y sus ciudades en una ruina. […] Sin embargo, aun entonces, cuando estén en la tierra de sus enemigos, no los rechazaré ni los despreciaré como para destruirlos, anulando mi alianza con ellos: porque yo YHWH soy su Elohim.

Ahora, habiendo visto algunas de las maldiciones que se les aplicaría a la nación de Israel si desobedecían al Eterno, veamos el castigo que se le aplicó a las dos casas de Israel debido a la continua desobediencia a la Instrucción del Eterno.

Amós 9:8-9  Miren, Adonay YHWH fija su vista en el reino pecador: ¡Lo borraré de la faz de la tierra! Pero no borraré totalmente a la Casa de Yaaqov (Todo Israel) – declara YHWH. Porque daré la orden para zarandear al pueblo de Yisrael (Todo Israel) –en todas las naciones– como se cierne [arena] en un cedazo, y no cae ni una piedra al suelo.


Como podemos deducir de éste versículo, el castigo de parte del Eterno para las dos casas de Israel, fue el exilio de la tierra prometida. Veamos entonces, los versículos que relatan los exilios para las dos casas de Israel:

2Re 17:6   y en el año noveno de Oseas, el rey de Asiria conquistó Samaria y llevó a Israel en cuativerio a Asiria, e hizo que habitaran en Halah y en Habor, junto al río Gozán, y en las ciudades de los medos. (BTX)



En el año 722 AEC, el reino de Israel o reino de Efraím fue conquistado por los asirios y llevado en cautiverio a Asiria, lejos de la tierra prometida.

2Re 25:1, 10  Y el diez del mes décimo del noveno año de su reinado que Nevukhadnetsar (Nabucodonosor), rey de Bavel (Babilonia), se movió con todo su ejército contra Yerushalem (Jerusalén). Acamparon contra ella y construyeron muros de asedio contra ella en derredor. […] Todo el ejército kasdita que estaba con el capitán de la guardia demolió los muros alrededor de Yerushalem.



Nabucodonosor llevó al exilio al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia y al resto de la población. Como podemos apreciar, en el año 597 AEC, el reino de Babilonia llevó cautiva al exilio a la casa de Iehudá cumpliéndose de esta forma la palabra del Eterno declarada en los libros de Levítico y Deuteronomio con respecto a las maldiciones que son consecuencia por la transgresión a la Toráh del Eterno.

LA RESTAURACIÓN DEL REINO DE ISRAEL
Esta etapa comprende el tiempo que actualmente estamos viviendo. La restauración del instrumento, llamado Israel, es el verdadero mensaje de las Buenas Nuevas que relatan las Escrituras. La Buenas Nuevas, también conocidas como Evangelio, tratan sobre la restauración de Israel, para que cuando ya esté restaurado, le sirva al Eterno como instrumento para la restauración de todo el resto de la humanidad, propósito para el cual fue escogido desde un inicio. El Mesías y sus emisarios (apóstoles) estaban en sintonía con este objetivo. Por esta razón es que antes de su partida, sus discípulos le preguntaron en Hechos 1:6.- Así que los que estaban reunidos le preguntaron: “Maestro, ¿en este tiempo es que le vas a restituir el reino a Israel?” Muchos líderes religiosos cometen el error de sacar fuera de contexto el mensaje del Mesías, y enseñan que los destinatarios de las Buenas Nuevas, o Evangelio, son lo gentiles, que es el nombre con el cual se identifica a las naciones que no son Israel. Este mensaje, distorsionado de la realidad está muy lejos de lo que las Escrituras relatan. Al concluir el presente estudio tendremos claro cuándo es el tiempo de los gentiles y en qué etapa estamos actualmente. Entonces, prosigamos con nuestro estudio. En vista que nuestro estudio trata sobre el relato cronológico del mensaje plasmado en las Escrituras, es necesario que estudiemos cuál fue el mensaje que el Eterno transmitió a través de sus siervos los profetas para ver luego cómo se propagó el mismo a los destinatarios correctos, es decir, al pueblo de Israel. Veamos el mensaje revelado a los distintos profetas en los siguientes versículos.

Isa 11:10-13  En ese día, el tocón de Yishay (Isaí) que ha quedado en pie vendrá a ser una bandera para los pueblos –las naciones buscarán su consejo y su morada será honrosa. En ese día, YHWH volverá a poner su mano para redimir la otra parte de su pueblo desde Ashur (Asiria) –como también desde Mitsráyim (Egipto), Patros, Kush, Elam, Shinar, Hamat y las costas del mar. El levantará una señal para las naciones, y juntará a los desterrados de Israel (Efraím), y reunirá a los dispersos de Yahudah desde los cuatro extremos de la tierra. Entonces cesará la envidia de Efraím, y terminará la hostilidad contra Yahudah (Judá); Efraím no envidiará a Yahudah, ni Yahudah hostilizará a Efraím.

Jer 3:14, 17-18  “¡Vuélvanse, oh hijos rebeldes, que yo soy su esposo! –declara YHWH. Aunque los he rechazado, los tomaré, uno por ciudad y dos por clan, y los traeré a Tsiyón (Sión). […] En ese tiempo a Yerushalem la llamarán ‘Trono de YHWH’, y todas las naciones se reunirán allá, en el nombre de YHWH, en Yerushalem. No seguirán más la disposición de su malvado corazón. En esos tiempos la Casa de Yahudah caminará con la Casa de Israel (Efraím); vendrán juntas de la tierra del norte a la tierra que di a sus padres como propiedad.


Miq 2:12  Yo reuniré a Jacob (todo Israel, es decir, las dos casas juntas), a todos ustedes; juntaré al remanente de Israel (todo Israel); los haré a todos como ovejas de Bozrah, como un rebaño dentro de su corral.


Zac 8:13  Y así como ustedes fueron una maldición entre las naciones, oh Casa de Yahudah y Casa de Israel (Efraím), así, cuando yo los vindique, vendrán a ser una bendición. ¡No teman; tengan valor!

Zac 10:6-9  Le daré la victoria a la Casa de Yahudah, y el triunfo a la Casa de Yosef (Efraím). Los restauraré, porque los he perdonado, y serán como si nunca los hubiera deshonrado; porque yo YHWH soy su Elohim, y contestaré sus oraciones. Efraím será como un guerrero, y se alegrarán como con vino; sus hijos lo verán y se gozarán, se alegrarán en YHWH. Yo les silbaré y los reuniré, porque los redimiré; ellos aumentarán y seguirán aumentando.  Porque aunque yo los esparcí como semilla entre las naciones, en los lugares distantes se acordarán de mí, escaparán con sus hijos y volverán.


Después de analizar estos versículos, podemos percibir con total claridad, que el mensaje transmitido por el Eterno a sus siervos los profetas, es solamente uno: la restauración del reino de Israel, siendo este pueblo el único destinatario de este mensaje. Muchas personas nunca estudian a los profetas en profundidad, sólo se concentran en sacar algunos versículos fuera de su contexto para declarar alguna promesa útil para sus vidas. La razón por la cual la gente no escudriña estos escritos, se debe al desconocimiento del contexto histórico de las mismas. Y sin saber qué predicaban y a quienes predicaban, se vuelve un estudio aburrido y estéril. Pero con el análisis adecuado, todas las escrituras toman sentido, y se abren los cielos para derramar la revelación divina sobre la restauración de las dos casas de Israel. Una vez puesto en el contexto correcto el mensaje de los profetas, es necesario conocer el procedimiento mediante el cual el Eterno llevará a cabo la restauración de Israel. El Eterno, a través sus profetas, también estableció dicho procedimiento. Para llevar a cabo la restauración de Israel, el elegido del Eterno para tal propósito, también conocido como el Mesías, deberá concretar a cabalidad dos misiones específicas: el Mashíaj ben-yosef (siervo) y el Mashíaj ben-Dawid (Rey).

MASHÍAJ BEN-YOSEF – MESÍAS HIJO DE JOSÉ
Se le llamó así porque Yosef (José) era hijo de Jacob que fue enviado a las naciones, a la nación de  Egipto para ser más específicos. Esta misión, también es conocida como la misión del Mesías siervo o el Mesías sufriente, debido al propósito que esta misión tenía. Veamos uno de los versículos donde se especifica esta misión.

Zac 3:8  ¡Escucha bien, sumo sacerdote YAHOSHÚA (Josué), tú y tus compañeros sacerdotes que se sientan delante de ti! Porque esos hombres son una señal de que voy a traer a mi Servidor el Retoño.

También los capítulos 52 y 53 del libro de Isaías, hablan de la misión del siervo sufriente.



MASHÍAJ BEN-DAWID – MESÍAS HIJO DE DAVID
La segunda misión, es conocida como el Mesías hijo de David, pues fue el rey David el prototipo de rey perfecto para la nación de Israel, y es por ello que el Eterno le prometió no apartar de su linaje el trono de Israel. Esta misión es también conocida como la misión del Mesías Rey, debido al propósito que esta misión tenía. Veamos uno de los versículos donde se especifica esta misión.

Jer 23:5 Miren, viene un tiempo –declara YHWH– en que levantaré un retoño verdadero del linaje de David. Él reinará como rey y prosperará y hará lo que es justo y recto en la tierra.


Ahora, establecido esto, veamos los versículos que hacen referencia a estas profecías.

Mat 1:20-21  sucedió que un mensajero de YHWH se le apareció en sueños y le dijo: “Yosef, hijo de Dawid, no temas recibir a Miryam (María) como tu esposa, porque lo que se ha engendrado en ella es del espíritu de santidad. Ella dará a luz un hijo; y lo llamarás YAHOSHÚA (Jesús), porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.


El nombre de nuestro Maestro es tan importante, que su esencia revela la gloria de Israel, la cual se logra si somos fieles a él y a sus enseñanzas, pues el resultado de ellas es que Israel alcance el propósito por el cual el Eterno la escogió entre las naciones. El nombre YAHOSÚA, al igual que la palabra YOSHÚA, traducida al español como “liberará” vienen de la raíz YASHA” que significa literalmente “hacer algo ancho, ensanchar”, es decir, que sólo el que tiene esta anchura es libre, en contraste de tener limitaciones que causan dificultad.


H3467 יָשַׁע yasha raíz primaria; propiamente estar abierto, ancho o libre, i.e. (por implicación) estar seguro; causativo liberar o socorrer:- amparar, ayuda, ayudar, conservar, dar, defender, favorecer, guardador, guardar, libertador, librar, rescatar, salvación, salvador, salvar, socorro, vengar, victoria. (Diccionario Strong de palabras hebras, arameas y griegas)


Por esta razón, todos sus derivados son traducidos al español como liberación, victoria, salvación, etc. El acto de liberación no es nada más que el paso de estar atado y con dificultades a tener anchura y ser libre. Por eso dijo Shaúl (Pablo) en Gálatas 3:13.-El Mashíaj nos redimió de la maldición [impuesta] por la Torah al hacerse maldición por nosotros.” O sea de las maldiciones que vienen por no obedecer la Toráh descritas en Deuteronomio 28:60-68. Estas maldiciones, fueron quitadas de nosotros y cargadas sobre él. Es una regla universal dentro del mundo de las traducciones, que los nombres propios de personas y lugares no se traducen, sino que se transliteran. “El término “transliterar” se refiere a representar los signos de un sistema de escritura con los signos de otro de tal modo que el lector pueda percibir la fonética original de una palabra aunque desconozca el idioma original.” (Wikipedia) En base a esto, se entiende que es un error llamar al Mesías ben-Yosef con el nombre de “Jesús”, pues es incorrecto. Es más, el nombre “Jesús”, ni siquiera es una traducción, sino una degeneración del nombre del Mesías de Israel que aconteció en algún momento de la historia.


El nombre Jesús viene del hebreo Iésh”u, pero el verdadero nombre del Mesías es Iehoshúa o Yahoshúa. El nombre Iésh”u o Jesús, es que los copistas siguieron la mala tradición de llamar a Yahoshúa con el nombre de ‘Iéshu’, que para opinión de muchos es ‘Iesh”u’, una palabra formada con las iniciales de la frase Iemaj Shamo Vezijro (sean borrados su nombre y su memoria), esto es obvio por las comillas (“) que aparecen en los manuscritos. […] Sin embargo, es que el texto hebreo muestra que el nombre es Yahoshúa o Iehoshúa y no Iéshu, ya que el nombre Iéshu no tiene conexión alguna ioshia (liberará, salvará).

                (Mateo Hebreo de Shem Tov, Introducción al texto hebreo, pág. 232)


Regresemos entonces a nuestro diagrama para ver lo que ya hemos analizado.

MENSAJE DE YAHOSHÚA
Evidentemente, es necesario que el mensaje proclamado por el Mesías Yahoshúa esté en contexto con el mensaje proclamado por el Eterno a través de sus profetas. Veamos los siguientes versículos para ver la armonía que existe del mensaje del Mesías con el mensaje de los profetas.


Mat 4:19-20  Y les dijo: “Vengan conmigo, y los haré pescadores de hombres”.


Estas palabras del Mesías hacen referencia a los siguientes versículos:



Jer 16:16  Miren, yo envío a muchos pescadores, y los pescarán –declara YHWH.


Ose 11:9-10  No actuaré en mi ira, no volveré a destruir a Efraím. Porque yo soy divino, no humano, el Santo en tu medio: no vendré en furia. YHWH rugirá como un león, y ellos marcharán detrás de él; cuando ruja, sus hijos vendrán revoloteando del occidente.

 
En el texto hebreo original de estos pasajes podemos percibir algo que en las traducciones es imposible hacer: La palabra “yam” codificada con el numero Strong H3220, se puede traducir al español como “mares”, refiriéndose al océano, o como “occidente”.

H3220
יָם
yam
de una raíz que no se usa que significa  rugir; mar (como rompiendo en oleaje ruidoso) o cuerpo grande de agua; específicamente (con el artículo), el Mediterráneo; a veces un río grande, o estanque artificial; localmente, el oeste, o (rara vez) el sur:- agua, esperar, estanque, mar, nave, occidental, occidente, oeste, sur.


Dentro de nuestra cultura helenística (heredada de los griegos) es imposible comprender una similitud entre ambas palabras, “mares” y “occidente”, sin embargo, dentro de la perspectiva hebrea sí que existe una semejanza funcional que da origen a que la palabra sea usada gramaticalmente en dos contextos distintos. Esto se debe al hecho de que, cuando los nómadas que vivían en tiempos bíblicos caminaban hacia el occidente se encontraban con el mar, y por eso, la misma palabra hebrea puede traducirse correctamente de dos formas. Entonces, después de ver este análisis, podemos encuadrar dentro del contexto correcto las palabras del Mesías: Él hablaba de enviar pescadores, ya que la casa de Efraím (Israel) se encontraba dispersa en el occidente, metafóricamente en los mares. Veamos otro versículo.


Juan 10:16  “También tengo otras ovejas que no son de este redil. A ellas también tengo que traerlas, y oirán mi voz. Así habrá un solo rebaño y un solo pastor.



Eze 34:5, 11, 13, 30  Mis ovejas se han dispersado por falta de pastor, y están expuestas a ser devoradas por todas las fieras del campo. […] Ciertamente así ha dicho Adonay YHWH: “Yo mismo buscaré mis ovejas y cuidaré de ellas. […] Las sacaré de los pueblos, las reuniré de los países y las traeré a su propia tierra. Las apacentaré en los montes de Israel, en las quebradas y en todos los lugares habitados del país. […] Sabrán que yo, su Elohim YHWH, estoy con ellos; y que ellos, la casa de Israel (Efraím), son mi pueblo, dice Adonay YHWH.

Jer 23:3  Yo mismo recogeré al remanente de mis ovejas de todas las tierras a donde las desterré y las haré volver a sus pastizales, donde serán fecundas y se multiplicarán.
Estas palabras del Mesías hacen referencia a los siguientes versículos:


Veamos otro versículo.

Mat 15:24  Y respondiendo dijo: “A mí no me han enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel (Efraím)”.


Para comprender estas palabras del Mesías, es necesario conocer  el problema con el estatus legal que  ataba a la casa de Efraím. El problema de Efraím era que había sufrido  un “divorcio”. Veamos los versículos que relatan este acontecimiento.

Jer 3:8  Yo noté: Como la Rebelde Israel (Efraím) había cometido adulterio, yo la despedí y le di carta de divorcio.


Y en base a la Toráh, una persona divorciada, no puede volver a contraer matrimonio con el primer esposo debido a la contaminación del adulterio. Veamos este versículo:

Deu 24:4  Entonces el primer esposo (Yahweh) que se divorció de ella (Efraím) no puede tomarla por esposa otra vez, ya que ella ha sido contaminada – porque eso sería aborrecible para YHWH.

Entonces, podemos concluir que la casa de Efraím tenía un grave problema: Estaba imposibilitada legalmente  para regresar al Pacto con el Eterno a causa de su divorcio. Pero como ya sabemos, el Eterno decidió implementar un plan de restauración. Veamos cómo se debía solucionar el problema con el estatus legal que tenía Efraím.

SOLUCIÓN PARA EFRAÍM: “MUERTE Y RESURRECCIÓN”

Rom 7:1  Hermanos, ustedes que conocen la Torah, ¿no saben que la ley (maldición del pecado) tiene dominio sobre el hombre mientras éste vive?


Sin embargo, a través de los méritos y sacrificios ofrecidos por el Mesías ben-Yosef (siervo sufriente), le era legal a la casa de Efraím regresar y hacer un nuevo Pacto con el Eterno. Veamos:


Rom 6:11  Así también ustedes, considérense muertos para efectos del pecado, pero vivos para Elohim (Dios) en el Mashíaj YAHOSHÚA (Cristo Jesús).


Entonces, gracias a los méritos y sacrificios ofrecidos por el Mesías Yahoshúa, la casa de Efraím puede nuevamente regresar de nuevo al Pacto del Eterno, pues murió y luego resucitó a una nueva vida dejando atrás las consecuencias del divorcio. Otro pasaje importante que nos sirve para corroborar lo declarado por el Eterno a través de sus siervos los profetas, y el mensaje de restauración de Israel que enseñó el Mesías, es “La mashal del padre y sus dos hijos perdidos”, la cual se conoce incorrectamente como “La parábola del hijo pródigo”. En ésta parábola, el Maestro Yahoshúa, enseña una realidad que muchos no perciben, y es el hecho de que existen, no dos, sino tres personajes principales.
1.     El hijo menor. Que representa el papel de pecador desvergonzado, representando a la casa de Efraím. Sin temor del cielo ni respeto alguno, el hijo menor comete cualquier tipo de transgresión. En el siglo I EC, si un hombre tenía una propiedad, le pertenecía hasta el día de su muerte. Al morir el padre, el hijo primogénito recibía una doble porción de la propiedad de su padre, mientras que los demás hijos recibirían parte iguales. Si antes de morir, un padre decidía darle parte de su propiedad, podía hacerlo, pero el hijo no podría venderla, ya que el padre aún estaba vivo. En caso de que la venda, el comprador solamente podría reclamarla después de que el padre hubiera muerto. En ésta parábola, cuando el hijo menor vende la propiedad, no sólo perdió el derecho de usarla, sino el poder de dueño. El hijo menor, no sólo dejó de honrar a su padre al vender la propiedad y dejar que su padre siga manteniendo la casa, ahora con menos capital, sino que pisoteó su identidad hebrea y abandona toda su herencia como hijo de Israel llegando hasta lo más bajo que uno pudiera llegar.
2.    El hijo mayor. Que juega el papel de pecador hipócrita, representando a la casa de Judá. Es el típico religioso que no entiende el verdadero sentido de la santidad o la verdadera obediencia. Se siente justificado ante el Eterno porque cumple estrictamente sus leyes, pero solamente en el ámbito legal, dejando a un lado la esencia de cada ley: El amor. Al no amar a su prójimo, muestra la falsedad y deficiencia de su religiosidad, pues cómo puede amar al Eterno a quien no ve si no es capaz de amar a su prójimo a quien ve. Es precisamente el amor al prójimo lo que muestra el amor por el Eterno. Algo que debemos notar es que él también recibió su herencia sin la más mínima intención de querer reparar el daño que se estaba ocasionando entre padre e hijos y permaneció en silencio. ¿Es esto amor por su padre, o es interés? Es por esta razón que es conocida incorrectamente como el “hijo pródigo”, porque la conducta del hijo mayor tiene mucho que enseñar, ya que el egoísmo de hijo mayor lo ha hecho tan pecador como el hijo menor.
3.    El padre misericordioso. Representa al Eterno. Dice el Maestro Yahoshúa, que el Padre que está en el Cielo, ama y desea la “teshuvá”, o arrepentimiento y retorno a la Toráh (voluntad de Yahweh). Además, este padre trata a los dos hijos por igual, no importando cuán grande sea la transgresión de cada uno. El padre fue corriendo hacia el hijo menor y luego fue en busca del hijo mayor para lograr su arrepentimiento. Yahoshúa usa el rol de cada personaje de forma opuesta a lo que los oyentes esperan oír. El hijo mayor, quien debería ser el que rechazara la petición del hijo menor y que intentara reunificar a la familia, se comporta egoístamente y no se preocupa por una solución sino que está satisfecho en recibir su parte en la herencia. El hijo menor, el pecador público, en vez de morir de hambre, lo que hace es reconocer su error y hacer “teshuvá” o arrepentimiento y retorna a la instrucción del padre, es decir, la Toráh. Y el padre, en vez de ser alguien recio y estricto que no acepta la petición del hijo menor, hace lo opuesto, y deja que el hijo menor se vaya con su parte, y aún cuando este regresa arrepentido, le perdona, y desea también que el hijo mayor haga “teshuvá” o arrepentimiento.

Entonces, la enseñanza que nos pretende transmitir el Mesías a través de la presente parábola es la solución para la restauración de la unidad del reino dividido de Israel. Es decir, un mensaje para la conciencia de la casa de Efraím y la casa de Iehudá. Veamos los dos pasos que dará pie a esta unidad  y genere como consecuencia la restauración de Israel.

PASO 1. Efraím es perdonado por el Eterno y le es restaurada su autoridad cuando regresa arrepentido a la Instrucción de su Padre (la Toráh). Veamos el siguiente versículo que confirma este paso.


Jer 31:18-20  Puedo oír a Efraím que se lamenta: “Me castigaste y fui castigado como novillo sin domar. Recíbeme de nuevo, déjame volver; porque tú, oh YHWH, eres mi Elohim.
Ahora que he regresado, estoy lleno de remordimiento; ahora que me doy cuenta, golpeo mi muslo. Estoy avergonzado y humillado, porque he llevado el oprobio de mi juventud”.  “Ciertamente Efraím es un hijo querido para mí, un niño mimado. Siempre que me he vuelto contra él, no se a ha apartado de él mi pensamiento. Por eso mi corazón se enternece por él; lo volveré a recibir en amor –declara YHWH.


PASO 2. Iehudá recibe con amor a su hermano que ha regresado y ambos viven nuevamente unidos bajo la Instrucción de su Padre (la Toráh). Veamos el siguiente versículo que confirma este paso.


Isa 11:12-13  YHWH levantará una señal para las naciones, y juntará a los desterrados de Israel, y reunirá a los dispersos de Yahudah desde los cuatro extremos de la tierra. Entonces cesará la envidia de Efraím, y terminará la hostilidad contra Yahudah; Efraím no envidiará a Yahudah, ni Yahudah hostilizará a Efraím.



Entonces, para concluir con la explicación de esta parábola, podemos decir que el Maestro Yahoshúa expuso que existen dos tipos de transgresores, uno que peca sin temor alguno, y otro que se auto justifica creyendo que cumpliendo leyes en el ámbito legal, le hace estar bien delante del Eterno. Esto no es algo nuevo, sino que es el vivo ejemplo del pueblo de Israel.

Sigamos adelante con las palabras declaradas por el Mesías en el siguiente versículo:


Mat 26:26-28  Mientras ellos comían, Yahoshúa tomó pan y dio la bendición; lo partió y lo dio a sus discípulos, y dijo: “Tengan, coman; esto es mi cuerpo”. También cogió una copa, y después de dar gracias, se la dio a ellos diciendo: “Beban de ella todos; porque esto es mi sangre de la nueva alianza, la cual se derrama para el perdón de los pecados de muchos.


Este versículo es muy conocido pero a la vez es muy poco comprendido. Esto se debe por sacar de contexto los conceptos “nueva alianza” y los “muchos”. Analicemos correctamente estos conceptos en el hebreo original en la versión conocida como el Mateo Hebreo de Shem Tov.


Mat 26:26-28  Mientras ellos comían, Iehoshúa tomó pan, bendijo, lo dividió, se los dio a sus discípulos y dijo: Tomen y coman, este es mi cuerpo. Tomó la copa, dio alabanzas a su Padre, la dio a ellos y dijo: Beban de ella todos ustedes. Esta es mi sangre de la Nueva Alianza (Brit Hadashá), que será derramada en razón de los HaRabim (los muchos)para expiación de las iniquidades.


Estudiemos ambos conceptos por separado.

BRIT HADASHÁ – NUEVA ALIANZA
La palabra BRIT, codificada con el número Strong H1285, significa “pacto”, “convenio”, “contrato”, es establecido entre dos partes o personas.

H1285
ְּרִית
berít
de H1262 (en el sentido de cortante [como H1254]); pacto (porque se hace pasando en medio de pedazos de carne):- aliado, confederación, convenir, hacer alianza, pacto, prometer.



Nótese que la Toráh NO es el Pacto, sino que en la Toráh SE ENCUENTRA EL PACTO o las Instrucciones, y que deben ser obedecidas. Por eso la Toráh es llamada SEFER HABRIT (Libro del Pacto), de manera que si Israel no acepta y obedece la Toráh, entonces se rompe el Pacto/Acuerdo. Eso significa que, aunque se rompa el Pacto, la Toráh NO cambia. Si la Brit Hadashá (Nuevo Pacto) consistiera en hacer una nueva Toráh, el Eterno hubiera dicho: “Pondré una nueva Toráh (Torat Hadashá) contrario a lo declarado a través de los profetas.

HARABIM – LOS MUCHOS
La palabra muchos, que es la traducción de la palabra hebrea Rab, codificada con el número Strong H7227.

H7227
רַב
rab
por contracción de H7231; abundante (en cantidad, tamaño, edad, número, rango, calidad):- abundancia, abundante, agobiar, a menudo, aumentar, bastar, bastante, capitán, común, crecer, excesiva, fuerte, grande, grandeza, jefe, largo, magnífico, más, mayor, mayordomo, muchedumbre, muchísimo, mucho, multiplicar, multitud, numeroso, poderío, poderoso, príncipe, suficiente, vez, rico.


Es el mismo concepto que se usa en:

Isaías 53:11-12  Desde su angustia lo verá; lo disfrutará a plenitud por su devoción. Mi siervo justo justifica a muchos, es el castigo de ellos el que él lleva; Por tanto, yo le daré los muchos como su porción, recibirá las multitudes como su despojo. Porque él se expuso a la muerte y fue contado entre los pecadores, mientras que él llevaba el pecado de los muchos e hizo intercesión por los pecadores.

Daniel 12:2-4  Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna y otros para vergüenza y eterno horror. Los entendidos resplandecerán con el resplandor del firmamento; y los que enseñan justicia a la multitud, como las estrellas, por toda la eternidad. Pero tú, oh Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de un lado para otro, y se aumentará el conocimiento.

Mateo 26:28  porque esto es mi sangre de la alianza, la cual se derrama para el perdón de los pecados de muchos.

Mat 26:28  Esta es mi sangre de la Nueva Alianza, que será derramada en razón de la Comunidad de Israel para expiación de las iniquidades. (Mateo de Hebreo de Shem Tov)

Éste versículo del Mateo Hebreo de Shem Tov, está abalado por los rollos del Qumrán y por el Pirqué Avot 5:33 (Talmud), para referirse a la Comunidad de Israel, es decir, a los que enteramente son Israel, no por el hecho de haber nacido en la tierra de Israel o descender de un israelita, sino los que son fieles al Eterno y por lo tanto a su Toráh.


En base a esta correcta comprensión de los conceptos analizados, vamos nuevamente al versículo en estudio (Mateo 26:26-28), pero desde el contexto y la perspectiva adecuadas.


Mat 26:26-28  Mientras ellos comían, Yahoshúa tomó pan y dio la bendición; lo partió y lo dio a sus discípulos, y dijo: “Tengan, coman; esto es mi cuerpo”. También cogió una copa, y después de dar gracias, se la dio a ellos diciendo: “Beban de ella todos; porque esto es mi sangre de la nueva alianza, la cual se derrama para el perdón de los pecados de la Comunidad de Israel.


Ahora con este contexto, veamos la armonía entre el Mesías y lo declarado por el Eterno a través de sus profetas.
                               
                             ESTE VERSÍCULO HACE REFERENCIA A:
Jer 31:31-33 Miren, viene un tiempo –declara Yahweh– cuando haré una nueva alianza con la Casa de Israel (Efraím) y con la Casa de Yahudah. No será como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Mitsráyim (Egipto), una alianza que ellos violaron, de modo que yo los rechacé –declara Yahweh. Pero ésta será la alianza que haré con la Casa de Israel después de aquellos días –declara Yahweh: Pondré mi Torah en su interior y la escribiré en su corazón. Entonces yo seré su Elohim, y ellos serán mi pueblo.


                  
Podemos concluir que esta Brit Hadashá, o Nueva Alianza, es con la casa de Efraím y con la casa de Iehudá, es decir, con la Comunidad de Israel, y no con los gentiles u otros pueblos, como muchos equivocadamente enseñan. Sin embargo, surge la siguiente interrogante: Si la Nueva Alianza fue establecida con la casa de Efraím y con la casa de Iehudá, que se encontraban dispersas en su mayoría, ¿cómo es posible establecer un pacto con ausentes? La respuesta es sencilla, la Nueva Alianza fue establecida a pesar de que no estaba presente en su totalidad las casas de Efraím y de Iehudá. Esta explicación está respaldada con el siguiente versículo:



Deu 29:14-15  Yo hago esta alianza, con sus sanciones, no solamente con ustedes, sino tanto con los que están aquí con nosotros hoy delante de YHWH nuestro Elohim como con los que no están con nosotros hoy.


Como podemos ver, es perfectamente legal hacer un pacto entre las personas que están presentes y las que no están, pues es un pacto eterno.
Para finalizar con el análisis proclamado por el mensaje del Mesías, veamos dos versículos que han sido mal interpretados por muchos.

Jua 7:32-35  Los fariseos oyeron que la multitud comentaba estas cosas sobre él, y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron guardias para apresarlo. Entonces Yahoshúa dijo: “Todavía estaré con ustedes un poco de tiempo; luego iré al que me envió. Ustedes me buscarán pero no me hallarán, pues a donde yo voy a estar ustedes no podrán ir”. Entonces los judíos (los de Judea) se decían entre ellos: “¿A dónde se irá éste que nosotros no lo hallemos? ¿Acaso se irá a la dispersión entre los griegos (los israelitas helenizados), para enseñarles a los griegos? (los israelitas helenizados)


Como podemos ver con claridad, la casa de Judá estaba consciente de que, la casa de Efraím aún se encontraba dispersada entre las naciones. La confusión al estudiar estas palabras, se debe al hecho que no se comprende el contexto cultural de dos conceptos usados en dicho texto. Estos conceptos son: judíos y griegos. Veamos el concepto correcto de los mismos. Las palabras traducidas al español como “judíos” y “griegos” son contrarias a las citadas en los números Strong G2453 y G1672, respectivamente:
G2453
ουδαος
Ioudaíos
de G2448 (en el sentido de G2455 como país); judea, i.e. perteneciente a Judá:- judío, -a, de Judea.

G1672
λλην
jélen
de G1671; heleno (griego) o habitante de Jelas; por extensión persona que habla griego, específicamente un no-judío:- gentil, griego.


La palabra “judío” viene del griego “Ioudaío”, refiriéndose a las personas que viven en Judea, y no a una religión. La palabra “Ioudaísmos” (judaísmo) hace referencia a los habitantes de Judá (Judea) para diferenciarlos de las costumbres de los judíos de Grecia, llamadas “helenismos”. Esta diferenciación la podemos apreciar en 2ª Macabeos 2:21; 4:13; 8:1;y 14:38.


y las manifestaciones celestiales en favor de los que combatieron viril y gloriosamente por el Judaísmo, de suerte que, aun siendo pocos, saquearon toda la región, ahuyentaron las hordas bárbaras […]Era tal el auge del helenismo y el progreso de la moda extranjera a causa de la extrema perversidad de aquel Jasón, que tenía más de impío que de sumo sacerdote, […] Judas, llamado también Macabeo, y sus compañeros entraban sigilosamente en los pueblos, llamaban a sus hermanos de raza y acogiendo a los que permanecían fieles al judaísmo, llegaron a reunir 6.000 hombres. […] pues, en los tiempos que precedieron a la sublevación, había sido acusado de Judaísmo, y por el Judaísmo había expuesto cuerpo y vida con gran constancia. (JER)



Se puede hablar entonces desde esta perspectiva del judaísmo de los fariseos, saduceos o esenios, y otros movimientos dentro de Israel, pues estos se originaron en Israel, con los descendientes del reino del Sur y no con los descendientes del reino del Norte. De ahí el término “judíos”, que son los del reino de Judá o Judea, y los que se adhieren a la religión judía. Es un error utilizar el término “judío” relacionado con la religión judía cuando hablamos del siglo I. Sería absurdo pensar, cuando Pilatos puso en el madero: “Yahoshúa el rey de los judíos”, que se refiriera al frey de una religión. Pilatos se refería al rey de los descendientes de Judá, ya que Yahoshúa era un descendiente de David. Entonces, podemos concluir que, los que vivían en las regiones de Galilea y Judea, se diferenciaban de los que vivían entre las naciones, sean del reino de Iehudá helenizados o del Efraím que estaban esparcidos entre las naciones.

MENSAJE DE LOS EMISARIOS (APÓSTOLES)
Ahora veamos el  mensaje proclamado por sus discípulos, es decir, los del siglo I, porque si eran sus discípulos, deberían proclamar el mismo mensaje en armonía con su Maestro Yahoshúa, y con el mensaje proclamado por el Eterno a través de sus siervos los profetas.
Primero veamos la instrucción que el Mesías da a sus emisarios.


Mar 16:15  Y les dijo: “Vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Noticia a toda criatura.


Ahora veamos la armonía con el mensaje del Mesías y los profetas plasmados en el libro de los Hechos y en las cartas que enviaban a las 12 tribus que se hallaban en la dispersión, es decir, a las dos casas, Efraím y Iehudá.

Stg 1:1  Yaaqov, siervo de YHWH y del Maestro Yahoshúa el Mashíaj, a las doce tribus que están en laDispersión: Saludos.

Pe 1:1-2 Kefá (Pedro), Enviado de Yahoshúa el Mashíaj; a los expatriados en la Dispersión: en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos conforme al previo conocimiento de YHWH el Padre por la santificación del espíritu, para obedecer a Yahoshúa el Mashíaj y ser rociados con su sangre: Que la gracia y la paz se les multipliquen.

Apo 1:4-6  Yojanán (Juan), a las siete comunidades que están en Asia: Favor y paz a ustedes de parte del que Es y Era y Será; y de parte de los siete espíritus que están delante de su trono, y de parte de Yahoshúa el Mashíaj, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libró de nuestros pecados con su sangre, y nos constituyó en un reino, sacerdotes para YHWH su Padre; a él sea la gloria y el dominio para siempre jamás. Amén.

Hch 26:6-7  “Y ahora me someten a juicio por la esperanza de la promesa que Elohim les hizo a nuestros padres, promesa que esperan alcanzar nuestras doce tribus sirviendo constantemente día y noche. Por esa misma esperanza me acusan los judíos, oh rey.

Hch 13:46  Entonces Shaúl (Pablo) y Bar-Naba (Bernabé), hablando con valentía, dijeron: “Era necesario que se les hablara a ustedes (Iehudá) primero la palabra de Elohim; pero ya que la han rechazado y no se juzgan dignos de la vida eterna, miren, nos volvemos a los gentiles. (Efraím)


Analicemos Hechos 13:46 para analizar esta aclaración de que los gentiles son la casa de Efraím. La frase traducida al español como “a los gentiles” es totalmente incorrecta en su ámbito gramatical y cultural. Veamos lo que dice en el texto griego:


                           Eis ta édsnos = entre las naciones

G1519
ες
eis
preposición primario; a o adentro (indicando el punto alcanzado o al que se ha entrado), de lugar, tiempo, o (figurativamente) propósito (resultado, etc.); también en frases adverbio:- perecer, siempre, entrar, alcanzar. A menudo usado en composición con el mismo sentido general, pero solo con verbos (etc.) que expresan movimiento (literalmente o figurativamente).



G1484
θνος
édsnos
probablemente de G1486; raza (como del mismo hábito), i.e. tribu; específicamente alguien foráneo (no judío):- gente, gentil, linaje, nación, pueblo.


La Toráh y los profetas ya habían hecho referencia de la dispersión en Israel entre las naciones.

Deu 28:64-65  YHWH los esparcirá entre todos los pueblos desde un extremo de la tierra hasta el otro, y allá les servirán a otras deidades, de madera y de piedra, las que ni ustedes ni sus ancestros han experimentado. Sin embargo, aun entre las naciones (BaGoim) no hallarán paz, ni hallarán sus pies un lugar donde reposar. YHWH les dará allá un corazón angustiado y ojos que desfallecen y un ánimo abatido.

Eze 4:13  YHWH dijo además: “Así los hijos de Israel comerán su pan, inmundo, entre las naciones (BaGoim) a donde los arrojaré”.



Según la concordancia de la versión de la Septuaginta, la frase griega Eis ta édsnos es utilizada para traducir la palabra hebrea BaGoim utilizada en los anteriores versículos para traducir la frase “entre las naciones”, y de esa forma describir la consecuencia de Israel de haber sido dispersada entre las naciones. No hay evidencia alguna de que Pablo o alguno de los apóstoles fuera a las naciones con el objetivo de enseñar a extranjeros, es decir, gentiles. El hecho de que Pablo fuera el apóstol entre las naciones, no el apóstol a los gentiles, como mal se traduce, era porque allí se encontraban muchos enfermos de Israel que necesitaban de una cura, es decir, de la Toráh, según lo establecido en Deuteronomio 28. Por otra parte, los sucesos que se hallan narrados en el libro de los Hechos, ocurrieron en sinagogas que se encontraban entre las naciones. Para la mente hebrea, esto era la dispersión del exilio o como se dice en hebreo “en el Galut”. Es por esto que Pablo se dedica a enseñar a Israel que se encuentra entre las naciones y no directamente a extranjeros o gentiles.

Hch 13:46  Entonces Shaúl (Pablo) y Bar-Naba (Bernabé), hablando con valentía, dijeron: “Era necesario que se les hablara a ustedes (Iehudá) primero la palabra de Elohim; pero ya que la han rechazado y no se juzgan dignos de la vida eterna, miren, nos volvemos a los gentiles. (Los israelitas helenizados o Efraím)

Hch 13:47-48  Porque así nos ha mandado el Maestro: ‘Te he puesto por luz a los gentiles, a fin de que lleves la salvación hasta lo último de la tierra’”. Al oír esto, los gentiles (Efraím) se alegraron y glorificaron el mensaje del Maestro, y creyeron todos los que estaban designados para la vida eterna.


Es importante poner en contexto esta promesa declarada por el Eterno a través de los profetas.


Isa 49:6  Porque él (YHWH) dijo: “Poca cosa es que tú seas mi siervo, para lo cual levanto a las tribus de Iaaqov  (Israel) y restauro a los sobrevivientes de Israel; te pondré también como luz para las naciones, para que mi salvación llegue hasta los extremos de la tierra”.


Es evidente que el versículo de Hechos 13:47-48 habla de una promesa que fue hecha por el Eterno a la nación de Israel y no a las demás naciones como se ha enseñado a través de la manipulación de las palabras  declaradas por los apóstoles. Esta confusión se ha generado ya que, las palabras de los apóstoles han sido sacadas de contexto.

Rom 9:24-26  Esos somos nosotros, a quienes él ha llamado, no sólo de entre los yahuditas (judíos), sino también de entre los gentiles (Efraím). Como también dice en Hoshea (Oseas): “Al que no era mi pueblo lo llamaré pueblo mío, y amada a la que no es amada; y en el mismo lugar donde les dijeron que ustedes no son mi pueblo, allí los llamarán hijos de Elohim vivo”.

Rom 11:24  Pues si a ti (Efraím) te cortaron del olivo silvestre y contra la naturaleza te injertaron en el buen olivo (el instrumento guiado por el Mesías), ¡cuánto más a éstos, que son las ramas naturales, los injertarán en su propio olivo!


Este versículo (Rom 11:24) ha sido el versículo más manipulado por los maestros que enseñan que estamos en “el tiempo de los gentiles” o del “Israel espiritual” contrario al mensaje de restauración del instrumento llamado Israel, el cual servirá al Eterno para que durante el milenio sabático lleve la restauración a las demás naciones. Veamos a qué pasaje hace referencia éste versículo:

Eze 37:19, 22  así ha dicho Adonay YHWH: ‘Miren, yo tomo la vara de Yosef (José) que está en la mano de Efraím y las tribus de Israel, sus compañeros, y la pondré junto con la vara de Yahudah. Los haré una sola vara, y serán una sola en mi mano’. […] Haré de ellos una sola nación en la tierra, en los montes de Israel, y todos ellos tendrán un solo rey. Nunca más serán dos naciones, ni nunca más estarán divididos en dos reinos.


Vemos que es evidente que esta promesa es a la restauración de las dos casas de Israel (Iehudá y Efraím), que se encontraban divididas, y por eso no podían ejercer su rol de instrumento para el cual fueron escogidas. Recordemos lo que el Mesías dijo en Marcos 3:24.

Mar 3:24  Si un reino se divide contra sí mismo, ese reino no puede permanecer.

Y este principio es también aplicable al reino de Israel. Por esa razón, el Eterno preparó su restauración para que permanezca para la eternidad. Veamos otros versículos.

Rom 11:25-27  Hermanos, para que no sean sabios en su propio concepto, no quiero que ignoren este misterio: que el endurecimiento que le ha ocurrido a Israel es parcial, hasta que haya entrado la plenitud de gentiles; y entonces todo Israel se salvará, como está escrito: “De Sión vendrá el Libertador, para quitar de Jacob la impiedad; éste es mi compromiso con ellos, cuando yo quite sus pecados”. (Es decir, a la nación de Israel, la impiedad)


En otras palabras está diciendo “es mi alianza con ellos cuando yo quite sus pecados”. En este versículo se habla de que existe un endurecimiento parcial en la nación de Israel, es decir que aún existían israelitas que guardaban la Toráh en sus corazones y cumplían sus mandamientos por amor y no por obligación. Pero veamos más detenidamente la referencia de estas palabras declaradas por Pablo. Éste versículo habla de la “plenitud de los gentiles”. Analicemos si estos gentiles son naciones ajenas a Israel o si son los israelitas helenizados procedentes de la casa de Efraím.

Gén 48:17-19  Cuando Yosef vio que su padre estaba poniendo su mano derecha sobre la cabeza de Efraím, pensó que se había equivocado; así que tomó la mano de su padre para moverla de la cabeza de Efraím a la de Menasheh (Manasés).  “Así no, padre”, le dijo Yosef a su padre, “que el otro es el primogénito; pon tu mano derecha sobre su cabeza”. Pero su padre objetó, diciendo: “Lo sé, hijo mío, lo sé. El también llegará a ser un pueblo, y también será grande. Pero su hermano menor (Efraím) será más grande que él, y su linaje será una multitud de naciones”.


Vemos que cuando Iaacov, que le fue cambiado el nombre por Israel, proclamó una bendición profética a los hijos de José, dijo que Efraím se convertiría en una multitud de naciones.
Según la concordancia de la Septuaginta, la frase utilizada para “multitud de naciones” es plëröma ton ethnë, y de esa forma describir a la casa de Efraím que debería convertirse en una gran multitud dispersa entre las naciones. También a Efraím se le describe como una multitud de naciones en Apocalipsis 7:9.


Apo 7:9  Después de esto miré, y vi una gran multitud de todas las naciones y razas y pueblos y lenguas, cuyo número nadie podía contar. Están de pie delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y llevando palmas en sus manos.


Por otro lado, el versículo de la carta de Pablo a los Romanos, habla de la nueva alianza que el Eterno iba a hacer con Israel después de limpiarlo de sus pecados (Rom. 11:25-27)

Jer 31:33-34  Pero ésta será la alianza que haré con la Casa de Israel (Efraím) después de aquellos días –declara YHWH: Pondré mi Torah en su interior y la escribiré en su corazón. Entonces yo seré su Elohim, y ellos serán mi pueblo. Ya no necesitarán enseñarse unos a otros y decirse unos a otros: “Hazle caso a YHWH”; porque todos ellos me harán caso, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande – declara YHWH. Porque yo perdonaré su iniquidad y no me acordaré más de su pecado.



RESTABLECIMIENTO DEL REINO DE ISRAEL
En esta etapa se da inicio al reino milenial de Yahoshúa en el cual Israel, tendrá un rol de instrumento para enseñar la Toráh o Instrucción divina a las demás naciones y sean transformados a la naturaleza del Eterno.


Apo 19:11, 15-16  Vi el cielo abierto, y vi un caballo blanco, y el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero. Y con justicia juzga y hace guerra. […] De su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, y él las guiará con cetro de hierro. […] En su manto y sobre su muslo, tiene escrito el título: REY SUPREMO Y SOBERANO SUPREMO.



Ahora veamos la armonía de éstos versículos con la promesa declarada por el Eterno a través de su profeta Daniel.


Dan 7:13-14  Estaba yo mirando en las visiones de la noche, y vi que en las nubes del cielo venía alguien como un hijo del hombre. Llegó hasta el Anciano de Días, y lo presentaron delante de él. Entonces se le dio el dominio, la majestad y la realeza. Todos los pueblos, naciones y lenguas le servían. Su dominio es un dominio eterno, que no se acabará; y su reino no será destruido.


Junto con la venida del Mesías Rey, que da inicio al reino milenial de Israel, acontece el evento conocido como “la primera resurrección”.

PRIMERA RESURRECCIÓN
La resurrección es el último de los 13 principios de fe establecidos por Moshé Ben Maimóm, conocido como el Rambám o Maimónides. Estos principios están basados en las verdades declaradas por el Eterno en la Toráh. Es evidente que,  si existe una primera resurrección debe existir una segunda resurrección. Sin embargo, la primera resurrección está únicamente reservada para los muertos de Israel, me refiero a la comunidad de Israel cuyo primogénito es el Mesías, es decir, los que verdaderamente son instrumento, no por el hecho de haber nacido en la tierra de Israel o descender de un israelita, sino los que son fieles al Eterno y por lo tanto a su Toráh. Veamos el versículo que confirma esto:


Apo 20:4-5  Y vi tronos; y se sentaron sobre ellos, y se les concedió hacer juicio. Y vi vivos a los inmolados por causa del testimonio de Yahoshúa y por la palabra de YHWH. Ellos no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni tampoco recibieron su marca en sus frentes ni en sus manos. Ellos volvieron a vivir y reinaron con el Mashíaj por mil años. Pero los demás muertos no volvieron a vivir, sino hasta que se cumplieran los mil años. Esta es la primera resurrección.

1Ts 4:15-17  Pues les decimos esto por palabra del Maestro: Nosotros los que vivimos y que hayamos permanecido hasta la venida del Maestro, de ninguna manera precederemos a los que ya durmieron. Porque el Maestro mismo descenderá del cielo con aclamación, con voz de príncipe de los mensajeros, y con trompeta poderosa; y los muertos en el Mashíaj resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos y hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para salir al encuentro del Maestro en el aire; y así, siempre estaremos con el Maestro.

Para tener parte en la primera resurrección según Apocalipsis 20:4, existen dos requisitos:
1.     Obedecer la Toráh o Instrucción divina.

2.  Mantenerse fieles al testimonio de Yahoshúa el Mesías. Es decir, que el hombre conocido como Yahoshúa de Nazareth, cumple con los requisitos para ser el Mesías de Israel. Mantenerse fiel al Mesías no significa un proceso mental de reconocimiento, sino que implica hacer sus obras, es decir, cumplir los mandamientos de la Toráh del Eterno por amor y no por obligación. Por esta razón, el Mesías dice en Lucas 6:46 “¿Por qué me llaman: ‘Maestro, Maestro,’ y no hacen lo que digo?”. ¿Y qué fue lo que dijo el Mesías? Él enseñó la correcta actitud con que se debe guardar la Toráh.

EL SATÁN ATADO POR MIL AÑOS
El último evento que sucederá al inicio del reino, es cuando el Satán es atado por mil años.

Apo 20:1-3  Vi a un mensajero que bajaba del cielo y que tenía en su mano la llave del abismo y una gran cadena.  El prendió al dragón, aquella serpiente antigua quien es el Acusador y el Satán, y lo ató por mil años. Lo arrojó al abismo y lo cerró, y lo selló sobre él para que no engañara más a las naciones, hasta que se cumplieran los mil años. Después de esto, es necesario que lo desaten por un poco de tiempo. (Al final del milenio)


De estos versículos surgen las siguientes interrogantes: ¿Por qué el Eterno ata al Satán solamente por mil años y por qué no lo envía de una vez al lago de fuego para destruirlo de una vez por todas? Bueno, es necesario comprender de sabiduría hebrea para comprender este hecho, ya que a simple vista se puede malinterpretar que el Eterno tiene una mala naturaleza que nos quiere ver sufrir aún más. Sin embargo, no es momento para entrar en este análisis, ya que lo veremos en profundidad cuando veamos los acontecimientos del milenio sabático.




MILENIO SABÁTICO – DURANTE


Mat 25:31, 34  “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los mensajeros con él, entonces se sentará en su trono glorioso; […]  “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: ‘¡Vengan, benditos de mi Padre! Hereden el reino que se ha preparado para ustedes desde la fundación del mundo.


Como podemos ver, durante el milenio será restablecida la autoridad de Israel en el mundo, pero a diferencia del reino anterior, este tendrá al Mesías como rey. La función del Mesías Rey será la de guiar a Israel para que cumpla su misión de ser luz a las naciones a través de la enseñanza de la Toráh o Instrucción divina a las naciones. Veamos los versículos que confirman esta verdad:


Isa 49:6  Porque él dijo: “Poca cosa es que tú seas mi siervo, para lo cual levanto a las tribus de Jacob y restauro a los sobrevivientes de Israel; te pondré también como luz para las naciones, para que mi salvación llegue hasta los extremos de la tierra”.

Isa 2:3  Y muchos pueblos vendrán y dirán: “Vengan, subamos al Monte de YHWH, a la Casa del Elohim de Jacob (nación de Israel); para que él nos instruya en sus caminos, y para que caminemos por sus sendas”. Porque de Sión saldrá la Torah, de Jerusalem la palabra de YHWH.

Zac 14:16-17  Todos los sobrevivientes de todas aquellas naciones que vinieron contra Jerusalem harán un peregrinaje año por año para postrarse ante el Rey YHWH de los Ejércitos y para observar la Fiesta de las Cabañas. Cualquiera de las comunidades de la tierra que no haga el peregrinaje a Jerusalem para postrarse ante el Rey YHWH de los Ejércitos no recibirá lluvia.


Es importante notar que Yahoshúa no es YHWH encarnado, ya que eso sería una enseñanza trinitaria que contradice la verdad de  que el Eterno es uno sólo (Deut. 6:4). Lo que explica Zacarías 14:17, es que YHWH será representado por su enviado. Para comprender este tema, debemos profundizar un poco en el concepto siguiente, según lo conceptualiza la sabiduría hebrea.


El enviado es igual al que lo envía. Pero, ¿en qué medida es igual al que lo envía? En ello hay tres niveles de enviado:

1.     El nivel más alto. El enviado ocupa totalmente el lugar de quien lo envía, como si el que lo envía hubiera ejecutado personalmente la acción.
2.    El enviado permanece como un ente independiente. Por lo tanto, sus acciones serían igual como si las hiciera el que lo envía.
3.    La acción del enviado es propio de él, solo que la consecuencia de su acción es adjudicada a quien lo envía. El responsable del resultado es el que lo envía.


Entonces, como podemos ver, el Mesías es el enviado del nivel más alto, pues es el ejemplo de todo ser humano. Dicho esto, continuemos con el estudio. Volvamos al diagrama para repasar lo ya analizado.

MILENIO SABÁTICO
Esta etapa marca el final de nuestros tiempos, el final de los siete milenios desde la creación del hombre, el inicio de la Era conocida como el Olam Abá, conocido como “el mundo por venir”, donde el Eterno cohabitará una vez más con su creación. Esta etapa da inicio cuando el Satán es destado.

EL SATÁN ES DESATADO

Apo 20:7-9  Cuando se cumplan los mil años, al Satán lo soltarán de su prisión y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla. El número de ellos es como la arena del mar. Y subieron sobre lo ancho de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada, pero bajó fuego del cielo y los devoró.

En este punto, retomaremos las interrogantes que anteriormente dejamos expuestas: ¿Por qué el Eterno ata al Satán solamente por mil años y por qué no lo envía de una vez al lago de fuego para destruirlo de una vez por todas? Recordemos que es necesario comprender de sabiduría hebrea para comprender este hecho, ya que a simple vista se puede malinterpretar que el Eterno tiene una mala naturaleza que nos quiere ver sufrir aún más. Sin embargo, como veremos a continuación, es todo lo contrario.
Inicialmente, es preciso que comprendamos la palabra hebrea denominado Teshuvá, traducida al español como “arrepentimiento”.
La palabra “arrepentimiento”, dentro de la perspectiva occidental implica un concepto abstracto, es decir, es algo que no se puede verificar con los sentidos sensoriales. Sin embargo, dentro de la perspectiva hebrea, todos los conceptos son concretos, es decir, que son verificables a través de los sentidos sensoriales del hombre. En base a esto, la palabra “teshuvá”, debería ser traducida correctamente al español como “retornar”. Esta palabra, implica un retorno al camino previamente trazado por el Padre, es decir, el retorno a la senda antigua, direccionado por la Toráh o Instrucción divina.
La  Teshuvá o retorno, es un proceso que consta de varias etapas encaminadas en su totalidad a la restauración de todas las  cosas. Veamos las etapas de una auténtica Teshuvá:

                                                       TESHUVÁ: EL RETORNO

Etapas:


1.  RECONOCIMIENTO.- Esto es el reconocimiento a una transgresión de la Toráh, lo que se conoce como pecado. (1ª Juan 3:4)

2.  REMORDIMIENTO.- Es la tristeza que se origina al entrar en la conciencia de que erramos al transgredir la Toráh del Eterno.

3.  CONFESIÓN.- Es reconocer ante el Eterno que somos culpables de transgredir su Toráh. (1ª Juan 1:9)

4.  ABANDONO DEL ERROR.- Es proponerse en el corazón dejar de transgredir la Toráh del Eterno y ponerla en práctica. (Santiago 5:20; 1ª Juan 4:6)

5.  RESTITUCIÓN.- Esta etapa está íntimamente relacionada con el concepto hebreo de Tikun, que significa “reparar”. Según el misticismo de la Kabalá, “De acuerdo al misticismo judío, la Creación del Universo está representada de manera figurada como un recipiente que no pudo contener la Luz Sagrada y se rompió en pedazos (Shevirat Hakelim). Por ello, de acuerdo a los cabalistas, el Universo que conocemos está literalmente quebrado y necesita reparación.” (Wikipedia) En consecuencia, caminando en la Toráh o Instrucción divina, la humanidad ayuda a reparar el ”recipiente del Universo”.


El “Tikun” es algo más complejo que la reparación del pecado. La reparación del pecado se hace por medio de la “teshuvá”, que es el cambio de conducta. Pero el “tikun” tiene un objetivo mucho más amplio porque, no sólo implica corregir lo que se hizo mal, sino mejorar lo que ya está bien. Pondremos como ejemplo la “Ley del Talión” para comprenderlo. Cuando la Toráh dice “ojo por ojo y diente por diente, mano por mano y pie por pie”, no se refiere a vengarse, sino a indemnizar. En un nivel inicial, el pecado que uno comete lesiona de un modo u otro al prójimo, a la creación o a uno mismo. Entonces, uno tiene que indemnizar de tal modo que las cosas vuelvan a funcionar igual que antes del daño, aunque se hayan producido cambios. El mejor ejemplo sería la interpretación más rudimentaria de la ley del Talión:

Si por tu culpa alguien pierde un ojo, es obvio que no vas a poder hacer que las cosas sean iguales, pero debes encargarte de eliminar las afectaciones. A eso me refiero al hablar de indemnización. Quien perdió el ojo no debe perder más cosas: trabajo, sustento, familia, calidad de vida, etc., por ello, el que le hizo perder el ojo está obligado a cerciorarse de que así sea.


Analizado este proceso, volvamos al momento cuando el Satán es desatado. Existe un propósito por el cual el Satán es desatado para que vuelva a llevar al error a la humanidad. Al final del milenio, nos encontramos en la cuarta etapa (abandono del error) de teshuvá o retorno. El propósito de el Satán es probar si dentro del corazón del hombre hay obediencia o desobediencia al Eterno. La parte de la humanidad que caerá nuevamente en el error, evidenciará que, bajo circunstancias adecuadas y libres, la inclinación al mal dentro de sus corazones revelará que aún existe rebeldía hacia el Eterno. Por el contrario, la parte de la humanidad que opta por la vida eterna que brinda la Toráh (Mateo 19:17; Apocalipsis 22:14), evidencia que dentro de sus corazones no hay más error y que han sido totalmente restaurados de la inclinación al mal y del pecado. Entonces, este es el propósito de desatar al Satán: Tentar a la humanidad para ver quienes han sido verdaderamente restaurados de la ietzer hará, o inclinación al mal. Posteriormente, acontece el castigo del Satán.





CASTIGO DEL SATÁN
Luego de cumplir la misión, es decir, la de incitar al hombre a ir en contra de la instrucción del Eterno, es destruido.

Apo 20:10  Y al Acusador que los engañaba lo lanzaron al lago de fuego y azufre, donde también estaban la bestia y el falso profeta, y los atormentarán día y noche por los siglos de los siglos.


Para comprender bien este pasaje, es necesario conocer la perspectiva correcta expresada en las Escrituras sobre el Satán. La idea de un ser creado bueno y luego convertido en malo, no tiene apoyo escritural, como lo indican algunos que interpretan erróneamente Ezequiel 28 e Isaías 14, relativo a la “estrella de la mañana” que cayó de lugares celestiales. Si estudiamos esos pasajes a la luz de su contexto escritural, veremos que habla metafóricamente de Adán, el primer ser humano. Tal como se confirma en Números 24:17; 2ª Pedro 1:19; Apocalipsis 2:28, y además, existe una analogía (comparación) entre Adán del mundo, el primer Adán y el Mesías de Israel, o el último Adán. De los seres creados, el único con capacidad para elegir fue el hombre. Los ángeles cumplen la función que el Creador les asigna, sin la capacidad de decidir si lo hacen o no. El que cree que el Satán es un ángel caído, y que está rondando por ahí, en realidad está creyendo en un dios del mal, un rival de un dios del bien. Este concepto es puramente pagano con tradiciones que conciben un “dios de la luz” y un “dios de la oscuridad”, “dioses del bien y del mal”. En las Escrituras hay un solo Dios de la luz y la oscuridad, de todo. No hay lugar que esté fuera de su dominio. El versículo que confirma esta verdad es:

Isaías 45:7  yo (YHWH) quien he fabricado luz y hecho tinieblas; quien hace paz y crea el mal; yo el Señor Dios, quien hace todo esto. (Septuaginta)


En otras palabras, el Eterno creó dos tipos de ángeles: “los ángeles buenos”, para ayudar a sus hijos como vasos de honra, y “los ángeles malos”, para usarlos como instrumentos de disciplina o como vasos de deshonra. Pero en ambos casos, los ángeles ejecutan la voluntad del Creador. Si el Eterno es el Creador, como en efecto lo es, tenemos que aceptar, nos guste o no, que él también creó lo malo, de lo contrario, habrían dos creadores, lo cual no corresponde con la teología de la Escritura.
Ya es tiempo de reconocer la responsabilidad que tenemos en nuestra conducta de pecar, y no echarle la culpa a quien no la tiene. Es conveniente aplicar a nuestras vidas las palabras del Maestro Yahoshúa en Juan 14:30.- viene el príncipe de este mundo; aunque él no tiene nada en mí.”  En vez de estar en una cacería en contra del Satán y estarlo reprendiendo, debemos vivir de tal manera que no tenga nada en nosotros. Respecto a este punto, podemos concluir lo siguiente: Afirmar que hay un ser que se pueda rebelar en el mismo cielo, y que hoy anda en la tierra combatiendo la voluntad divina es una ofensa contra la autoridad y soberanía del único Dios Todopoderoso. No es simplemente una doctrina o un punto de vista, sino que es creer en otro dios, en un dios falso. El concepto tradicional es simplemente idolatría, porque se están dando poderes divinos a un dios falso.



SEGUNDA RESURRECCIÓN


Apo 20:5, 12, 15  Pero los demás muertos no volvieron a vivir, sino hasta que se cumplieran los mil años. Esta es la primera resurrección. […]  Vi también a los muertos, grandes y pequeños, que estaban de pie delante del trono, y se abrieron los libros. Y se abrió otro libro, que es el libro de la vida. Y juzgaron a los muertos a base de de las cosas escritas en los libros, de acuerdo a sus obras. […] Y al que no se halló inscrito en el libro de la vida lo lanzaron al lago de fuego. (La muerte segunda)


En ésta segunda resurrección se levantarán todos los muertos de todos los tiempos, quienes tuvieron un corazón contrario a la enseñanza de la Toráh, los que durante sus vidas se rigieron por un sistema anti toráico y de opresión a los demás. Estos serán levantados para ser juzgados según sus obras. Serán juzgados y castigados de acuerdo a las palabras u obras que hicieron. Entonces, en este punto surge la interrogante: ¿Quiénes resucitarán para ser castigados? La respuesta la provee claramente las Escrituras. Veamos los requisitos para tener parte en esta resurrección.


1.     No obedecer la Toráh o Instrucción divina del Eterno.

2.    Negar el testimonio de Yahoshúa el Mesías.



Recordemos que mantener o negar el testimonio del Mesías, no es un acto mental, sino que es una acción, es decir, seguir la enseñanza de guardar la Toráh con la motivación correcta.


ENTREGA DEL REINO A YHWH ELOHIM


1Co 15:24-25, 28  Después el fin, cuando él  (Mesías) entregue el reino al Elohim y Padre, cuando haya anulado ya todo principado, autoridad y poder. Porque es necesario que él (Mesías) reine hasta poner a todos sus enemigos bajo sus pies. […] Pero cuando le hayan puesto en sujeción todas las cosas, entonces el Hijo mismo también se sujetará a Aquel (YHWH) que le sujetó todas las cosas, para que YHWH sea el todo en todos.


Para comprender este acontecimiento, es necesario recordar la quinta y última etapa de teshuvá o retorno, la restitución. El Mesías restituye al Eterno su creación, la cual fue afectada por el pecado y ahora ha sido restaurada completamente después de pasar la etapa de prueba de tentación del Satán. La restitución de la creación, junto con la humanidad restaurada debe hacerse al mismo Creador. Veamos los versículos que fundamentan el derecho de propiedad del Eterno sobre su creación y la humanidad.

Deu 10:14  ¡Ten en cuenta que el cielo hasta sus más lejanas regiones pertenece a YHWH tu Elohim, la tierra y todo lo que hay en ella!

Sal 24:1  De YHWH es la tierra y lo que contiene, el mundo y los que lo habitan.


Ahora, procederemos al estudio de la última etapa: el restablecimiento del reino de Yahweh durante el octavo milenio, conocido como la eternidad.


EL REINO DE YHWH
En esta etapa, vemos restaurada la intención inicial del Eterno. Sin embargo, la humanidad debía pasar por el proceso de formación espiritual, y solamente de esa manera, poder ser partícipes del regalo de la vida eterna en un lugar donde lo espiritual se funde con lo físico ante la unión del Eterno con su creación. El primer evento que acontecerá al principio del octavo milenio es el regalo de un cielo y una tierra nueva, un cielo eterno y una tierra eterna.


Apo 21:1-2  Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe más. Y a la santa ciudad, la nueva Jerusalem, la vi descender del cielo de parte de YHWH, preparada como una novia adornada para su esposo.


Podemos ver claramente, que el reino eterno de Yahweh se llevará a cabo en la tierra. Esta verdad, saca a la luz la mentira expuesta por algunos líderes religiosos sobre el “evangelio del cielo”. Estos maestros declaran que la vida eterna es en el cielo y no en la tierra, lo cual, contradice lo declarado por el Eterno en las Escrituras. Esta idea de un reino en el ámbito espiritual se deriva de un desconocimiento de la literatura hebrea, la cual formaba parte de la cultura de los escritores del
siglo I. El término hebreo malkuta shamayim (reino de los cielos), es usado en la literatura hebrea como un sinónimo del reino del Eterno en la tierra.
Y finalmente, en esta nueva creación, el Eterno vive con nosotros por toda la eternidad.

Apo 21:3  Oí una gran voz que procedía del trono diciendo: “Esta es la Morada de YHWH con los hombres, y él habitará con ellos; y ellos serán su pueblo, y YHWH mismo estará con ellos como su Elohim.


Es impresionante que, desde el inicio de las Escrituras, este fue el ÚNICO mensaje: el establecimiento del reino de Yahweh en la tierra. Y digo desde el inicio, ya que la primera letra de las Escrituras en el libro de Bereshit (Génesis), es la letra Bet, cuyo significado es hogar o familia. Su significado se remonta a la escritura protocananea o pictográfica de la lengua hebrea. La letra bet es representada por la figura de una tienda de campaña, la cual se usaba como casa en tiempos bíblicos. El mensaje es claro. El Eterno hizo la creación para formar un hogar, una familia con la misma creación, un lugar donde reine la armonía de su santidad.
Hemos estudiado: 1) la etapa del establecimiento del reino de Yahweh en la tierra, 2) la caída de la humanidad que deja truncado el plan del Eterno, 3) el establecimiento del reino de Israel que serviría como instrumento para restablecer al resto de la humanidad reflejando la luz del Eterno mediante la obediencia a la Toráh o Instrucción divina, 4) la caída del reino de Israel, lcomo instrumento del Eterno, 5) la restauración de Israel, 6) el restablecimiento del reino de Israel el cual dará su nicio con la  venida del Mesías ben-David o el Mesías Rey, y 7) la restauración del resto de la humanidad mediante el instrumento del Eterno llamado Israel. Esta etapa da inicio al octavo milenio conocido como la eternidad, en la cual se restablece el reino de Yahweh en la tierra y el Eterno vuelve a habitar con nosotros nuevamente como cuando lo hizo en el tiempo del primer Adán.
Recordemos que la redención del pueblo de Israel está cerca. Estamos viviendo los eventos que acontecen al final del sexto milenio. Somos la generación de la redención. Somos los talones del Mesías. Pronto la luz de la Toráh iluminará a las naciones para su restauración.

EPÍLOGO

El Maestro Yahoshúa también nos mandó a ser precavidos de los falsos profetas que declaran que las Buenas Nuevas son contrarias a lo que se demostró con este estudio. Veamos estas palabras de advertencia.

Mat 7:15  “Cuídense de los falsos profetas, que vienen a ustedes vestidos de ovejas, pero que por dentro son lobos feroces.


Toda enseñanza de estos falsos predicadores proclaman un mensaje distinto al de la restauración de las dos casas de Israel, y llevan directo a un camino de muerte. Les enseñan a optar por el camino de muerte a través de la enseñanza que llama a rechazar la Toráh del Eterno, la cual, según Deuteronomio 28, es el camino que lleva a la vida. Sus enseñanzas erróneas se basan en sacar fuera de contexto ciertos versículos de las Escrituras. Además, debido a la ignorancia de las personas, les es sencillo a estos falsos maestros, manipular el mensaje para buscar intereses propios. Sin embargo, existen personas que por pura ignorancia han sido llevadas por el camino de muerte. Pero si forman parte del rebaño de Israel, acudirán al llamado del retorno a la Toráh. Por esto mismo, y para concluir el presente estudio haciendo énfasis en el peligro a un mensaje contrario al declarado por el Eterno a lo largo de las Escrituras, citaremos las palabras de advertencia declaradas por Pablo para los israelitas dispersos entre las naciones:

Gál 1:9  Como ya lo hemos dicho, ahora mismo vuelvo a decir: Si alguien les está anunciando una buena nueva contraria a la que ustedes recibieron, sea anatema.

                                                                                                                                           SHALOM.